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¿Qué es?

La parálisis facial es una debilidad de los músculos de uno de los lados de la cara causado por problemas en el nervio facial. El nervio facial se inflama y deja de funcionar bien.

Los nervios faciales son dos, uno del lado derecho de la cara y el otro del lado izquierdo de la cara. Coda uno tiene varias ramas. La rama principal controla la mayoría de los músculos de un lado de la cara, incluidos los músculos que controlan la expresión facial y los músculos que cierran y abren los ojos y la boca. Otras ramas más pequeñas van hacia la lengua y los oídos.

La inflamación del nervio facial que se paraliza es causada por una infección viral. La infección viral más frecuente que causa la parálisis facial es el herpes simple, el mismo virus que causa el herpes labial (ampollas en los labios) Una variante de la parálisis facial, llamado síndrome de Ramsay Hunt, está causada por el virus del herpes zóster, el virus que causa varicela y la culebrilla. Una causa menos frecuente de parálisis facial es la enfermedad de Lyme. Las personas diabéticas son más propensas ha desarrollar la parálisis facial.

Síntomas

En la mayoría de los casos, los síntomas de la parálisis facial comienzan gradualmente y se desarrollan completamente a las 48 horas. Los primeros síntomas incluyen cambio de sensaciones en una parte de la cara, en y alrededor del oído, audición aumentada o disminuida y deterioro del sentido del gusto. A medida que la condición progresa, la persona generalmente tiene problemas para cerrar la boca y ojos de uno de los lados de la cara y puede quejarse de no poder mantener la comida en la boca. Los ojos también pueden doler más que lo normal.

Diagnóstico

Los médicos usualmente diagnostican parálisis facial en base al examen físico. Su médico examinará la debilidad en sus músculos de la cara y prestará especial atención a su capacidad para cerrar ambos ojos y mantenerlos cerrados. También le pedirá que sonría y silbe para observar si hay diferencias entre los dos lados de su cara. Su médico le preguntará si tiene cualquier síntoma de entumecimiento o debilidad en otras partes del cuerpo o dificultad para caminar. Estos síntomas están asociados a la parálisis facial, pero esto ayuda a descartar otras causas de debilidad facial.

Su médico buscará signos de culebrilla como salpullido en su cara y oídos. Si tiene salpullido, especialmente doloroso, su médico diagnosticará el síndrome de Ramsay Hunt causado por reactivación del virus del herpes zóster.

Si no existen otros síntomas y el único problema es la debilidad en los músculos faciales, su médico puede diagnosticar la parálisis facial sin realizar más exámenes. Quizá le pidan realizarse un análisis de los valores de azúcar en sangre si no se ha hecho uno recientemente, ya que las personas diabéticas son más vulnerables a la parálisis facial. También pueden ordenarle realizarse el examen de la enfermedad de Lyme.

Duración

Los síntomas de la mayoría de las personas llegan a su pico a las 48horas, comienzan a mejorar dentro de las 2 semanas posteriores y están completamente recuperados a los 6 meses. En casos raros, los síntomas no desaparecen completamente sino que permanece una leve debilidad facial permanente.

Prevención

No hay manera de prevenir la parálisis facial.

Tratamiento

Si los síntomas son leves, quizá no sea necesario un tratamiento. Muy a menudo, se receta la prednisona (Deltasone, Orasone, entre otros), un corticosteroide, a las personas con parálisis facial, para reducir la inflamación del nervio y disminuir el dolor. Algunos médicos recetan una combinación de prednisona y un medicamento contra el virus del herpes, como el aciclovir (Zovirax) o el valaciclovir (Valtrex), medicamentos orales que atacan el virus del herpes. La medicación usualmente se toma durante 10 a 14 días.

Si la parálisis del herpes forma parte del síndrome de Ramsay Hunt, se necesitará un tratamiento con una dosis más alta de aciclovir o valaciclovir. Si la parálisis facial está relacionada con la enfermedad de Lyme, entonces se trata con antibióticos contra las bacterias que causan la enfermedad de Lyme.

Si la parálisis facial afecta su capacidad para cerrar los ojos, la cornea se puede secar y rayarse. Para evitar esto, debe proteger sus ojos del viento y el polvo y usar lentes. Necesitará mantener sus ojos humectados y usar frecuentemente gotas artificiales durante el día, y lubricar sus ojos a la noche con un ungüento estéril para ojos.

Cuándo llamar a un profesional

Llame a su médico de inmediato ante el primer signo de deterioro en la fuerza de los músculos de su cara, si tiene dificultad para comer, o beber o párpados caídos. Llámelo también si su oído tiene lesiones, especialmente si observa ampollas alrededor de sus oídos o dentro del canal auditivo,

S le han diagnosticado la parálisis facial, llame a su médico de inmediato si sus ojos comienzan a dolerle o los siente irritados. Llame a su médico si siente débil sus brazos o piernas, si cambió su nivel de visión, si se siente mareado o si tiene problemas para tragar, o si el dolor de cabeza empeora cada vez más. Póngase en contacto con médico tan pronto pueda si sus síntomas empeoran.

Pronóstico

Aunque los síntomas de la parálisis facial causan miedo, existe mucha probabilidad de que el nervio vuelva a funcionar bien nuevamente. El ochenta y cinco por ciento de las personas con parálisis facial se recupera por completo en pocas semanas. Los niños casi siempre se recuperar por completo.

El sentido del gusto regresa antes de la fuerza en los músculos de la cara. Si el sentido del gusto regresa dentro de los siete días posteriores a la aparición de los síntomas, es probable que lo recupere por completo. Es también muy probable que usted se recupere por completo si los músculos faciales no se paralizaron por completo durante el pico de la enfermedad.

Los factores asociados con un pronóstico no tan positivo de esta enfermedad incluyen un alto nivel de deterioro, más tiempo antes de que los síntomas mejoren, edad avanzada y dolor agudo en y alrededor de los ojos. El pronóstico del síndrome de Ramsay Hunt no es tan bueno como el pronóstico de la parálisis facial.

Miercoles 02 de Marzo 2011

Jorge Goldberg, M.D. 

Suena a un nuevo baile tropical, pero la verdad es que no es tan agradable. El dengue es una peligrosa enfermedad transmitida por mosquitos. También se conoce como Enfermedad del Dengue, fiebre del dengue, "fiebre rompe-huesos" o "fiebre quebranta-huesos".

Seguramente has escuchado algo del dengue si vas de viaje a algún lugar en donde es común, o cuando ha habido un terremoto o un desastre natural. De hecho, estuvo en las noticias recientemente por los  juegos llamados  "Commonwealth  Games" en India, que coinciden con la temporada alta del dengue en ese país.  Si no lo conoces, aquí podrás aprender qué es el dengue, y si has escuchado acerca de él, aquí aprenderás más de los diferentes tipos  y de como se trata esta enfermedad.

El dengue es una enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes aegypti, que  crece en el agua estancada. El dengue es causado por cuatro tipos diferentes del virus del dengue: DEN-1, DEN-2, DEN-3 ó DEN-4. La enfermedad es más común en los niños y las personas mayores, y se caracteriza por fiebre de aparición súbita que dura de 3 a 7 días, se presenta con dolor de cabeza, y dolor severo en las articulaciones y en los músculos. Por eso se le conoce como fiebre rompe-huesos. Hay un tipo mas grave de la fiebre del dengue que es el  dengue hemorrágico (DH) que se presenta con deshidratación y con trastornos en la coagulación (ya que puede haber sangrados).

La enfermedad es mas frecuente en los trópicos, en África, norte de Australia, Sudamérica, Centroamérica y México; y en los últimos años se está presentando en otras regiones de Norteamérica y  Europa. Recientemente se han presentado mas casos de dengue en Sudamérica, especialmente en Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Venezuela y Brasil.

El dengue es conocido como "fiebre rompe-huesos", "fiebre quebrantahuesos" y "la quebradora" en países latinoamericanos, pues los pacientes dicen que es el peor dolor que han tenido y sienten como si les rompieran los huesos.

Como mencioné anteriormente, el dengue se transmite a través de la picadura de la hembra del mosquito Aedes aegypti. Su actividad es mayor a media mañana y poco antes de obscurecer. Vive y deposita sus huevos en los alrededores y en el interior de las casas, en recipientes utilizados para  guardar el agua para el uso doméstico y en jarrones, tarros, neumáticos viejos y otros objetos que se utilizan o hacen las veces de envases de agua. Cualquier persona que es picada por un mosquito infectado puede desarrollar la enfermedad, aunque es peor en los niños que en los adultos. La infección te da inmunidad (o sea, te protege) contra el tipo específico del virus que te picó, pero no te protege contra otros los otros tipos del virus del dengue.

La infección se produce cuando el mosquito pica a una persona enferma, y luego pica a otra sana y le trasmite el virus.

El cuadro clínico del  dengue o sea sus signos y síntomas, varían de un paciente a otro. Después de un período de incubación entre 5 a 8 días, aparece los síntomas con fiebre, dolores de cabeza y dolores intensos en las articulaciones (artralgias) y en los músculos (mialgias), por eso al dengue se le ha llamado "fiebre rompehuesos". También puede haber inflamación de los ganglios linfáticos y erupciones en la piel, como puntitos de color rojo brillante, llamados petequias, que suelen aparecer en las piernas y en el tórax de los pacientes. Algunas personas tienen síntomas muy leves y por lo tanto se puede pensar que tienen un resfriado u otra infección viral.

Los signos de alarma en los pacientes con dengue hemorrágico son dolor abdominal, palidéz, sudoración severa, sangrado en varias partes del cuerpo, taquicardia (que el corazón late rápidamente), dificultad para respirar y convulsiones. Estos síntomas requieren acudir a un hospital de urgencia.

Es importante prevenir el dengue, cuando viajes a países en donde existe la enfermedad. Por ahora no hay un vacuna y cuando exista deberá protegerte contra los cuatro tipos. Por  eso te recomiendo que uses repelentes contra los insectos, los mejores son los que tienen DEET (dietiltoluamida) o el aceite de eucalipto de limón. Úsalos en las áreas del cuerpo que no están cubiertas por la ropa. Usa ropa que te cubra la mayor parte del cuerpo y evita que te piquen los mosquitos, cerrando las puertas y las ventanas.

No hay un medicamento específico para tratar la infección del dengue. Es muy importante tomar muchos líquidos para evitar que te deshidrates. Para aliviar el dolor y la fiebre es importante evitar la aspirina y las medicinas antiinflamatorias, ya que estos medicamentos pueden agravar la hemorragia que hay en los casos severos. En su lugar toma tomar paracetamol (acetaminofén).

En los casos  mas severos debes de ir a un hospital para que te pongan suero intravenosos (en la vena) y en los casos raros de hemorragias, necesitarás que te administren sangre y plaquetas también.

Ahora que conoces mas acerca del dengue, recuerda tomar las medidas preventivas cuando viajes a lugares en donde tengas riesgo de enfermarte y consulta con tu médico.  Como siempre aquí en VidaySalud.com encontrarás información importante para cuidar tu salud

 
    Dra. Aliza A. Lifshitz
    Miercoles 02 de Marzo 2011

¿Estás cansado/a de tomar pastillas y medicamentos cada vez que te enfermas? Como tú, muchas personas buscan alternativas más naturales para prevenir y combatir enfermedades, sobre todo aquellas más comunes, como la gripe y el resfriado durante el invierno. Pero ¿qué tan efectivas son? Descubre la verdad sobre los suplementos y las vitaminas y qué otras medidas naturales puedes tomar para combatir las molestias que pueden causar la gripe y el resfriado común.

En esta época de frío en los países del hemisferio Norte y de calor y cambios de temperatura en el hemisferio Sur, que bueno sería poder combatir la gripe y el resfriado con un rico y calentito té de menta y miel, ¿verdad? Mucha gente como tú busca alternativas naturales para prevenir y combatir estas enfermedades características del invierno y de los cambios drásticos de temperatura, no sólo porque es molesto sentirse mal sino también porque prefieren evitar el uso de medicamentos.

Sin embargo, muchas veces no todo lo natural es tan bueno como parece. Muchas veces los efectos de estas sustancias no han sido corroborados científicamente, aunque en algunos casos pueden ser reconfortantes y hasta aliviar los síntomas (como un rico tecito de menta y miel), y si son obtenidos a través de alimentos tampoco suelen tener efectos nocivos. Aunque cabe decir, en este caso, que en un estudio reciente si se corroboró científicamente que la miel ayuda con el síntoma de la tos. Pero recuerda que no se le debe dar miel a los niños menores de 2 años por el riesgo de que desarrollen botulismo, es para niños de 2 años y cualquier persona a partir de esa edad.

De todos modos, es importante que tengas en cuenta que no es lo mismo obtener vitaminas de los alimentos, por ejemplo comiendo más cítricos -naranjas, mandarinas y limón- porque brindan vitamina C, que tomar los suplementos vitamínicos en pastillas o en polvos.

Antes de tomar vitaminas o suplementos de venta libre, es importante que consultes a tu médico-sobre todo si estás embarazada, si tienes alguna enfermedad crónica, si estas tomando otras medicinas o suplementos o si estás pensando en administrárselos a un niño-, ya que a veces pueden tener efectos secundarios o contraproducentes y dañar la salud en vez de ayudar. Una vez que lo hayas conversado con un profesional, entonces elige siempre productos que garanticen su contenido y ten cautela ante publicidades que puedan ser engañosas.

Dicho esto, ¿qué vitaminas puedes buscar contra la gripe y el resfriado, en particular? Recuerda que el resfriado y la gripe son enfermedades provocadas por virus diferentes y se manifiestan con síntomas distintos, el primero es una infección de las vías respiratorias superiores que dura alrededor de una semana y puede causar estornudos, congestión nasal (nariz tapada o que gotea), dolor de garganta y tos; mientas que la segunda es una enfermedad respiratoria, a veces con síntomas en el aparato digestivo, que puede aparecer abruptamente y puede provocar síntomas más graves que los del resfrío, como fiebre (que suele ser alta), dolor de cabeza, dolor de músculos y articulaciones y cansancio extremo, y que puede tener complicaciones graves (en otro artículo te contamos más detalles sobre estas diferencias). También recuerda que la gripe o influenza (o flu), como le llaman en inglés) se puede prevenir con una vacuna que se prepara cada año. http://www.vidaysalud.com/daily/hogar-y-familia/cual-es-la-diferencia-entre-la-gripe-influenza-y-el-resfriado-comun/

Suplementos contra el resfrío

Esta lista enumera algunas de las alternativas que mucha gente toma contra los resfríos, aunque no hay pruebas científicas disponibles hasta la fecha que apoyen la recomendación de su uso, tanto para tratar como para prevenir el resfriado:

  • Vitamina C
  • Equinácea
  • Zinc
  • Ajo (Allium sativum)
  • Andrographis (Andrographis paniculata)
  • Astrágalo (Astragalus membranaceus)
  • Baya del saúco (Sambucus nigra)
  • Geranio sudafricano o "Umckaloabo" (Pelargonium sidoides)
  • Ginseng norteamericano (Panax quinquefolius)
  • Menta (Mentha x piperita)
  • Miel
  • Probióticos
  • Propóleo
  • Raíz amarilla o raíz de oro (Hydrastis canadensis)
  • Té verde
  • Vitamina E

Suplementos contra la gripe o influenza

Al igual que en el caso anterior, no existen pruebas concluyentes de que estos suplementos sean una alternativa útil para combatir la gripe. Por eso, vacunarse es la mejor forma de protegerse contra esta enfermedad, también conocida como influenza. Los niños pequeños, los adultos mayores, las mujeres embarazadas y las personas con ciertos problemas de salud crónicos corren mayor riesgo de tener complicaciones relacionadas con la gripe, como la neumonía.

Algunos de los productos naturales que las personas prueban para combatir contra esta enfermedad son:

  • Saúco
  • Equinacea
  • Ginseng norteamericano
  • Hierbas medicinales chinas
  • Oscillococcinum
  • Té verde
  • Vitamina D
  • Vitamina C
  • N-acetilcisteína (NAC)
  • Dehidroepiandrosterona (DHEA).

Otros tratamientos naturales contra el resfriado y la gripe

A diferencia de los suplementos anteriores, cuyos efectos no han sido comprobados, existen algunas medidas naturales que sí han demostrado tener efecto en la prevención de estas enfermedades. Y lo mejor de todo, es que son muy fáciles y sencillas de realizar ya que se relacionan con hábitos saludables de vida e higiene que ayudan a evitar el contagio:

  • Llevar una dieta sana
  • Hacer ejercicios regularmente
  • Aprender a manejar el estrés
  • Al toser o estornudar, cubrirse la nariz y la boca utilizando el brazo (no la mano) o un pañuelo desechable (y luego botarlo a la basura)
  • Lavarse frecuentemente las manos con agua tibia y jabón (por 20 segundos) o limpiarlas con alcohol en gel (jalea), durante varios segundos
  • Mantenerse alejado de las personas enfermas
  • Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca, ya que esa es la manera en que se propagan los microbios
  • Si alguien en el hogar está enfermo, tratar de que se quede en una habitación separada de los demás residentes de la casa
  • Mantener limpias y desinfectadas las superficies de la casa, como las de mesas de noche, los baños, la cocina y los juguetes de los niños

¿Ves que fácil? Resulta mejor que en lugar de tomar los suplementos que aún no demuestran sus efectos benéficos y preventivos, pongas en práctica estas medidas que acabo de mencionar para reducir las probabilidades de contagiarse de varias enfermedades infecciosas, entre ellas la gripe (además de la vacuna), que puede llegar a ser peligrosa y los incómodos resfríos.

Dra. Aliza A. Lipshitz

08 de Noviembre 2010 

© iStockphoto.com / Bernd Jürgens

Los productos derivados de animales, como la carne, los huevos y los lácteos, son algunas de las principales fuentes de proteínas en nuestra dieta. Sin embargo, en algunos casos es conveniente limitar el consumo de estos alimentos o elegir versiones bajas en grasa. Esto es especialmente importante si tienes elevado el colesterol "malo" en la sangre, ya que entre otros problemas, las grasas animales aumentan el riesgo de sufrir de un ataque cardíaco. Sigue leyendo para ver qué es lo que debes comer para reducir el colesterol "malo" en tu cuerpo.

El colesterol es una sustancia que el cuerpo necesita para funcionar adecuadamente, pero debe mantenerse dentro de ciertos rangos considerados normales para mantenernos sanos. Existen dos tipos principales de colesterol: uno es denominado "malo" o LDL (del inglés low-density lipoprotein) y el otro "bueno" o HDL (del inglés high-density lipoprotein). Este último protege a las arterias de que se desarrolle la aterosclerosis (endurecimiento de las arterias), por eso es bueno tener niveles altos del HDL. Por el contrario, el tener niveles elevados de LDL está asociado a un riesgo mayor de sufrir enfermedades cardíacas e infartos.

Si bien es cierto que la elevación del colesterol "malo" puede deberse a causas genéticas y en ocasiones es necesario tomar medicinas para disminuirlo, es igualmente cierto que nuestros hábitos, me refiero a la dieta y a nuestro nivel de actividad física, pueden afectar el nivel de colesterol que tenemos. Por eso, muchas veces es posible disminuir el nivel del LDL simplemente mejorando ciertos hábitos.

Entonces, si tienes problemas con niveles elevados del colesterol en tu sangre y tu médico te ha recomendado que lo bajes ¿Qué alimentos deberías evitar? Empieza por reducir los de origen animal. En este grupo se encuentran las carnes (especialmente las rojas), los huevos (aunque puedes comer las claras) y los derivados de la leche (aunque puedes comer los productos lácteos bajos en grasa o descremados). Los alimentos que contienen grasas trans, como las botanas, los pasteles y los dulces, también elevan el LDL. Por otro lado, los vegetales aportan bajos niveles en colesterol así como los cereales integrales, ricos en fibra. Desde luego, también es importante cómo los cocinas. Por ejemplo:

  • Usa productos lácteos bajos en grasa o desgrasados. Y sustituye la crema agria por yogurt o la mayonesa entera por mayonesa baja en grasa.
  • Usa aceite de oliva o aceite cannola en vez de manteca. Y disminuye la cantidad de aceite que usas para freír. No es necesario ahogar lo que cocinas. Limita las frituras en general.
  • Si la receta sugiere freír el platillo, se creativo. Considera asarlo, hornearlo, escalparlo, cocinarlo a la parrilla o al vapor.

A continuación te doy algunos ejemplos de alimentos que te ayudan a bajar el colesterol malo (desde luego que es importante vigilar el tamaño de las porciones porque quieres mantener un peso sano):

  1. Avena, salvado y cereales ricos en fibra
  2. Pescados con Omega 3 y ácidos grasos (como salmón, sardinas y atún)
  3. Nueces, almendras, avellanas y otro tipo de frutas secas
  4. Aceite de oliva
  5. Alimentos que contienen esteroles y estanoles agregado (como las margarinas, los jugos y los yogures)

¡Anímate! Comer sano es más fácil de lo que parece. Si comes carne, elige las aves (sin el pellejo), los pescados o las carnes rojas magras (en moderación).

Por último, ten en cuenta que además de llevar una alimentación saludable, también es importante mantenerte activo para disminuir tu nivel de colesterol malo y tus riesgos de sufrir enfermedades cardíacas. Desde luego que la única manera de saber tus niveles de colesterol, del HDL y del LDL en tu sangre es con un examen de sangre idealmente en ayunas (después de no comer por 8 horas). Si a pesar de hacer todo lo que debes en cuanto a lo que comes y a tu actividad física, tus niveles se mantienen por arriba de los rangos normales, afortunadamente contamos con medicamentos que tu médico te puede recetar. Hazte tus chequeos periódicos regularmente. Recuerda que prevenir es mejor que remediar. El primer síntoma del colesterol elevado puede ser un ataque al corazón. Tú lo puedes evitar.

 

¿Qué es?

El colesterol es una sustancia grasa que el cuerpo produce naturalmente y que cumple varias funciones vitales. Es necesario para crear las paredes que rodean a las células del cuerpo y es la sustancia básica que se transforma en ciertas hormonas. Su cuerpo produce todo el colesterol que necesita. Por eso, sólo necesita una pequeña cantidad de grasa en la dieta, para que su cuerpo produzca suficiente colesterol para que se mantenga sano.

El intestino absorbe la grasa y el colesterol que usted consume y lo transporta hacia el hígado. El hígado convierte esta grasa en colesterol y lo libera al torrente sanguíneo. Hay dos tipos principales de colesterol: el colesterol de lipoproteína de baja densidad (LDL) (el colesterol "malo") y el colesterol de lipoproteína de alta densidad (HDL) (el colesterol "bueno").

Los niveles altos de colesterol LDL están relacionados con la aterosclerosis, que es la acumulación de depósitos de colesterol rico en grasa en las arterias. Esto puede provocar que las arterias se estrechen o bloqueen, y que disminuyan o detengan la irrigación de sangre a los órganos vitales, en especial el corazón y el cerebro. La aterosclerosis que afecta al corazón se llama enfermedad de las arterias coronarias (enfermedad coronaria), y puede causar un ataque cardíaco. Cuando la aterosclerosis bloquea las arterias que llevan la sangre al cerebro, se puede producir un accidente cerebrovascular (ataque cerebral, apoplejía).

Los niveles altos de colesterol HDL protegen al cuerpo contra los ataques cardíacos y los accidentes cerebrovasculares, ya que eliminan el colesterol de las arterias y lo llevan de regreso al hígado.

Como los niveles de colesterol alto pueden provocar aterosclerosis, los médicos recomiendan mantener los niveles de colesterol en un rango específico. En general, los adultos mayores de 20 años deben tratar de mantener su nivel total de colesterol por debajo de los 200 miligramos por decilitro.

Para una mejor evaluación del riesgo de aterosclerosis, es necesario chequear el colesterol LDL. De acuerdo con las pautas establecidas por el Programa Nacional de Educación sobre Colesterol (National Cholesterol Education Program) patrocinado por el gobierno, el nivel ideal de colesterol LDL depende de si la persona tiene una enfermedad causada por la aterosclerosis o diabetes, o factores de riesgo de la enfermedad coronaria. Los factores de riesgo de esta enfermedad son:

  • ser hombre mayor de 45 años
  • ser mujer mayor de 55 años
  • ser mujer y tener menopausia prematura
  • tener antecedentes familiares de enfermedad arterial coronaria prematura (padre o hermano menor de 55 años que padece de la enfermedad o una madre o hermana menor de 65 años con la misma enfermedad)
  • fumar
  • tener presión alta
  • no tener suficiente colesterol bueno (lipoproteínas de alta densidad o HDL)

Si padece de enfermedad coronaria, diabetes, enfermedad vascular periférica o ha tenido un ataque cerebrovascular debido a aterosclerosis, su colesterol LDL debe ser de 70 miligramos por decilitro o más bajo.

Entre más factores de riesgo tenga, menor debe ser el colesterol LDL. En general, es mejor tener un nivel de colesterol LDL menor que 100; sin embargo, se acepta un valor de 130 para personas sin factores de riego o con pocos factores de riesgo.

Su nivel de colesterol HDL también es muy importante. Las personas con niveles menores que los 40 miligramos por decilitro son más propensos a desarrollar aterosclerosis, enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares. Los niveles de colesterol HDL por arriba de 60 miligramos por decilitro se asocian a menos aterosclerosis y se cree que ayudan a proteger contra enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares.

Síntomas

La mayoría de las personas con colesterol alto no tienen síntomas hasta que la aterosclerosis relacionada con el colesterol causa un estrechamiento significativo de las arterias que irrigan al corazón y al cerebro. El resultado es un dolor en el pecho relacionado con el corazón (angina de pecho) u otros síntomas de enfermedad arterial coronaria, así como también síntomas de disminución en el flujo de sangre al cerebro (accidente isquémico transitorio o accidente cerebrovascular).

Aproximadamente 1 de cada 500 personas ha heredado un trastorno llamado hipercolesterolemia familiar, que causa niveles extremadamente elevados de colesterol (por arriba de los 300 miligramos por decilitro). Las personas con este trastorno pueden desarrollar nódulos de colesterol (xantomas) en varios tendones, especialmente en el tendón de Aquiles, en la parte inferior de la pierna. Los depósitos de colesterol también pueden ocurrir en los párpados, allí se llaman xantelasmas.

Diagnóstico

Su médico le preguntará si algún miembro de su familia ha tenido enfermedad arterial coronaria, colesterol alto o diabetes. También le preguntará sobre su dieta y si alguna vez ha fumado. Chequeará su presión sanguínea y buscará xantomas y xantelasmas. El médico puede confirmar un diagnóstico de colesterol alto con un simple análisis de sangre.

Duración

Si su nivel de colesterol es alto, deberá hacer un esfuerzo a largo plazo para disminuirlo. Puede reducir significativamente el nivel de colesterol siguiendo una dieta baja en grasas saturadas, con frutas y verdura, y sustituyendo las grasas "malas" por las grasas "buenas". Los cambios en la dieta deben ser permanentes para mantener bajos los niveles de colesterol. El ejercicio diario es importante, ya que puede elevar el colesterol HDL (bueno) y bajar el colesterol total.

Prevención

Podría prevenir el colesterol elevado si mantiene una dieta saludable y hace ejercicio diariamente. Evite las comidas altas en grasas (los huevos, las carnes rojas con grasa, el aceite de palma o de coco y los productos lácteos a base de leche entera). En su lugar, coma frutas y verduras frescas, panes y cereales integrales, y productos lácteos bajos en grasa.

Tratamiento

El colesterol puede tratarse siguiendo una dieta baja en grasas y colesterol y tomando medicamentos para bajar el colesterol. El plan de tratamiento específico depende de su nivel de colesterol (incluyendo el colesterol LDL) y de sus antecedentes de enfermedad arterial coronaria o los factores de riesgo de esta enfermedad.

Dieta

El Programa Nacional de Educación sobre el Colesterol recomienda la siguiente dieta:

  • grasas saturadas: menos de 7% de las calorías.
  • grasas monoinsaturadas: aproximadamente el 20% de las calorías
  • grasas poliinsaturadas: aproximadamente el 10% de las calorías
  • proteínas: aproximadamente 15% de las calorías
  • carbohidratos: aproximadamente 50% de las calorías
  • fibra: alrededor de 25 gramos por día
  • colesterol: menos de 200 miligramos por día

Evite todas las grasas trans.

Para mantener un peso ideal, sólo debe consumir la cantidad de calorías que su cuerpo quema por día. Si tiene que perder peso, necesita consumir menos calorías de las que quema.

Las personas que no saben cómo seguir una dieta, a veces buscan la ayuda de un profesional de la salud como un especialista en nutrición, médico o enfermera.

Medicamentos

Existen 5 tipos de medicamentos para disminuir el colesterol:

  • las resinas fijadoras de ácidos biliares, como la colestiramina (Questrán) y el colestipol (Colestid). Se utilizan con menor frecuencia hoy en día ya que bajan tanto el colesterol HDL (bueno) como el colesterol LDL (malo).
  • la niacina (varias marcas).
  • los fibratos, como el gemfibrozil (Lopid), el fenofibrato (Tricor) y el clofibrato (Abitarte). Los fibratos ayudan espacialmente a personas con niveles altos de triglicéridos.
  • las estatinas, también llamados inhibidores HMG-CoA reductasa, como el lovastatin (Mevacor), el simvastatin (Zocor), el pravastatin (Pravachol), el fluvastatin (Lescol), el atorvastatin (Lipitor) y el rosuvastatin (Crestor). Las estatinas bloquean una enzima llamada HMG-CoA reductasa necesaria para la producción del colesterol. Comúnmente, son recetados como medicamentos para bajar el colesterol.
  • los inhibidores selectivos de la absorción intestinal del colesterol: sólo está disponible el ezetimiba (Zetia).

Si su colesterol no está controlado con una dieta y otros cambios en su estilo de vida, su médico podría recomendarle que tome uno o varios de estos medicamentos. Cada tipo de medicamento actúa en forma diferente y tiene varios efectos secundarios.

Además de los cambios en la dieta y la medicina, las personas con colesterol alto deberían intentar controlar los otros factores de riesgos que contribuyen a la enfermedad arterial coronaria en su caso. Esto significa mantener su presión sanguínea en niveles normales, no fumar, controlar su azúcar en la sangre, mantener o perder peso y seguir una rutina regular de ejercicio.

Cuándo llamar a un profesional

Ya que es posible tener el colesterol alto por muchos años sin tener síntomas, es importante que se cheque el nivel de colesterol en la sangre periódicamente. Las pautas actuales recomiendan que los adultos mayores de 20 años lleven a cabo un perfil completo de lípidos en ayunas cada 5 años. Este examen mide el colesterol LDL y HDL y los niveles de triglicéridos. Si los resultados no están dentro de los límites recomendados, su médico le podría sugerir que cambie su dieta y que examine su nivel de colesterol con mayor frecuencia.

Pronóstico

La efectividad de seguir una dieta saludable y de utilizar medicamentos para reducir el colesterol varía según la persona. En promedio, la dieta y el ejercicio pueden reducir el colesterol LDL aproximadamente el 10%. Los medicamentos pueden reducir el colesterol LDL aproximadamente del 20 a más del 50%.

Dra. Aliza A. Lipshitz

Miercoles 02 de Marzo 2011

El comer alimentos muy salados, como papas fritas o sopas enlatadas, puede modificar el funcionamiento normal de los vasos sanguíneos en cuestión de 30 minutos, tanto en las personas sanas como en quienes tienen presión alta o hipertensión. La sal es un mineral necesario para tu organismo pero hay que evitar los excesos. Aquí te contamos cómo moderar su consumo, con cambios sencillos en tus hábitos para que siempre pongas en primer lugar la salud de tu corazón.

¿No puedes decirle no a una canasta llena de papas fritas? ¿No tienes tiempo y has decidido comer alimentos enlatados? ¿Se te va la mano con la sal en la cocina? ¡Mucho cuidado! La sal puede afectar tu salud cardiovascular en menos tiempo del que pensabas.

La sal que utilizas para darle más sabor a tus comidas contiene sodio. El sodio es un mineral esencial para gozar de buena salud, que ayuda a regular la presión arterial y el volumen sanguíneo y es indispensable para que los músculos y los nervios puedan funcionar.

La sal se encuentra naturalmente en los alimentos frescos, mientras que muchas comidas procesadas tienen sodio agregado, muchas veces en grandes cantidades, como los embutidos, las salsas y las sopas preparadas, así como los cubitos de caldo que se utilizan para hacerlas en casa.

Y como nada en exceso es bueno, cuando abusas de ella, la sal puede provocar hipertensión (presión sanguínea alta) y con ella otro tipo de enfermedades que afectan a tu corazón. Varios estudios asocian a los problemas del corazón con el consumo de este mineral. Incluso, una investigación que se dio a conocer recientemente demuestra claramente cómo la comida procesada muy salada, como los bocadillos (conocidos como snacks en inglés), modifica el funcionamiento de los vasos sanguíneos en cuestión de ¡30 minutos!

Específicamente, un grupo de científicos en Australia detectó cómo estos alimentos deterioran rápidamente la capacidad de dilatación de las venas, aún en personas con presión arterial normal. Y si bien este efecto desaparece a las pocas horas, se desconoce cómo puede afectar a largo plazo.

El cuerpo sólo necesita entre 250 a 500 mg de sodio o sal diarios, pero la mayoría de las personas suelen consumir hasta 10 veces más que eso. Se recomienda no consumir más de 2,300 o 2,400 miligramos (mg) de sodio por día (el equivalente a una cucharadita de sal), mientras que las personas con hipertensión no deberían exceder los 1,500 mg diarios. Esa cantidad puede ser aún menor si se tienen otros problemas de salud. Si tienes dudas respecto a cuál es la cantidad apropiada para ti, consulta con tu médico.

Mientras tanto, y considerando que el sodio ya se encuentra de manera natural en los alimentos, he aquí algunas recomendaciones para que puedas reducir su consumo sin mucho esfuerzo. Ten en cuenta que al principio puede resultarte extraño comer con menos sal, ya que no estás acostumbrado y el sabor será un poco diferente, pero si tienes paciencia verás que al poco tiempo estarás descubriendo nuevos y gratos sabores en las comidas. Desde luego que puedes usar otros condimentos (como el limón y otras especies también. Te doy unos ejemplos a continuación).

  • Antes de comprar, lee las etiquetas de los alimentos para enterarte del contenido de sodio. Verás que hay sal en lugares inesperados, como en el jugo de tomate y en las verduras enlatadas. Si tiene menos de 140 mg de sodio por porción se considera que su contenido es bajo, si tiene entre 140 y 400 mg por porción es moderado y si tiene más de 400 mg por porción es alto. Otro indicador fácil de recordar es: menos del 5% del valor diario es bajo, de 10 a 19% es un poco alto y más de 20% es muy alto.
  • Elige frutas y verduras frescas o congeladas, así como carne roja, de ave y pescado frescos. Si son enlatados, selecciona los que vienen sin sal añadida. También puedes optar por frutos secos o semillas sin sal, frijoles secos, guisantes y lentejas, sopas sin sal ni grasa y lácteos desgrasados. Y desde luego, limita los alimentos que tengan sal visible, como los pretzels, las papas fritas y las galletas.
  • No le agregues sal a las comidas que prepares, ni al agua que utilices para cocinar pastas, arroz, cereales o verduras. Si vas a seguir una receta, agrega un cuarto o la mitad de la cantidad indicada. Y deja que cada persona le agregue sal a gusto.
  • Prueba los sustitutos de la sal, algunos pueden reducir la presión arterial y aportan nutrientes importantes, pero es conveniente que lo consultes con tu médico previamente, en especial si se trata de sustitutos a base de potasio.
  • Sustituye la sal por hierbas, especias y otros condimentos. Te sorprenderás de lo sabrosas que quedarán las comidas. Algunas combinaciones que puedes probar son, por ejemplo:

+ Pimentón: para carnes, pollo, pescados, guisados, sopas, salsas y vegetales.

+ Estragón: para huevos, pollo, pescado, papas, aderezos, sopas y salsas de crema.

+ Tomillo: para carnes, pescado, pollo, sopas y guisados, ensaladas de vegetales y aderezos.

+ Nuez moscada: para pollo, guisados, sopas de crema, frutas y vegetales (excepto coles).

+ Albahaca y orégano: para pollo, pescado, carnes, vegetales, pasta, sopas y ensaladas.

+ Romero: para carnes, pollo, pescado, sopas, guisados y coles.

Con estas sugerencias ya puedes comenzar a probar nuevos sabores, que además son saludables y ¿por qué no?, a agregarle un poco de picante a tu rutina y hacer qué la sal de tu vida no sea sólo de mesa. De esa forma estarás haciendo algo muy positivo para la salud de tu corazón.

Dra. Aliza A.Lifshitz

Jueves 03 de Marzo 2011

El VIH es una enfermedad que en su fase más temible se convierte en SIDA y llega a ser mortal. Por eso, desde que apareció el primer caso en el mundo, a principios de los años 80, el VIH ha sido motivo de estudios e investigaciones para encontrar su cura. Hace pocas semanas un grupo de científicos en España, anunciaron un avance que puede cambiar la historia de esta enfermedad: una vacuna. Sigue leyendo para que te enteres.

Luis tiene VIH desde hace ya casi 10 años. Desde que lo diagnosticaron, ha estado yendo con regularidad a su médico y está tomando medicamentos antirretrovirales para combatir el VIH actualmente. Este combinación de medicamentos, cuando se toma de acuerdo a las indicaciones del médico, logra reducir el Virus de Inmunodeficiencia Humana al punto que en ocasiones casi no se puede detectar en la sangre. Sin embargo, para muchas personas con el VIH, como en Luis, a pesar de que los medicamentos antirretrovirales les han salvado la vida, pueden volverse inconvenientes a largo plazo:hay que tomarlos toda la vida y puede causar efectos secundarios que pueden aparecer con el tiempo, entre los que se encuentran problemas digestivos, fatiga y en últimas investigaciones, probablemente accidentes vasculares cerebrales (esto aún está en estudio).

Luis además viaje mucho y siempre tiene que pensar bien a dónde va y el tiempo que estará fuera, para planear cuántas medicinas debe llevar y almacenarlas adecuadamente (algunas necesitan refrigeración). A pesar de estar agradecido con la ciencia, Luis y muchos pacientes con VIH sueñan con el día en que se anuncie una cura definitiva para esta enfermedad: ¿Una vacuna curativa? "¡Sería lo máximo!" dice Luis emocionado.

Pues la emoción de Luis no está lejos de que sea una realidad. Unos médicos del IDIBAPS -- Hospital Clínic de Barcelona, España han estado trabajando en los resultados de una nueva vacuna especialmente creada para "reeducar' a las células dendríticas, que son aquellas que informan a los linfocitos CD4 que deben aniquilar al virus. Según los científicos que participaron en el estudio, estas células se extraen (se sacan) del paciente, se reeducan (exponiéndolas al virus extraído del mismo paciente) y se inyectan de nuevo en la persona infectada con VIH, logrando así que los linfocitos ataquen al virus.

Para probar esta vacuna, participaron 24 personas infectadas con el VIH y que no tomaban medicamentos antirretrovirales. A este grupo se le dividió en dos: la mitad recibió la vacuna en tres dosis espaciadas y la otra mitad del grupo tomó un placebo. Luego de un año, el virus disminuyó 3 veces en las personas que recibieron la vacuna y además, la respuesta de su sistema inmunológico mejoró de manera importante. Sin duda alguna, estos estudios preliminares han sido los más exitosos en los últimos años en cuanto a una vacuna contra el VIH/SIDA.

Es importante aclarar que esta vacuna contra el VIH se encuentra en estudios preliminares y que si bien disminuyó notablemente la presencia del virus, no la eliminó completamente.

Pero los científicos catalanes están optimistas y esperan que para fines del año tendrán más datos respecto a esta noticia que sin duda, de ser positiva, revolucionará al mundo de la ciencia y la investigación en cuanto al VIH/SIDA.

Por lo pronto, miles de personas en el mundo que padecen del VIH, tal como Luis, están felices de que continúen los avances y esperan, como esperamos todos, que pronto esta vacuna sea una realidad.

 

Descartan a su vez que otros síntomas habitualmente tenidos en cuenta, como las clásicas erupciones cutáneas, no son tan determinantes ya que aparecen cuando la enfermedad ya está avanzada


Madrid (5/7-03-11).- Un equipo del Colegio de Médicos Generales de Reino Unido ha realizado un estudio para redefinir el diagnóstico de la meningitis en niños, constatando que el dolor de piernas, rigidez en la nuca, confusión mental y fotofobia son los "factores clave" para detectar precozmente la enfermedad. Así lo aseguran en un artículo publicado en el British Journal of General Practice,

La meningitis generalmente está causada por una infección bacteriana o viral. Dado que la enfermedad actúa con rapidez, el diagnóstico precoz es clave para evitar complicaciones graves.

De hecho, hasta un 10 por ciento de estos pacientes acaba falleciendo a causa de un diagnóstico tardío.

El estudio para corroborar la sintomatología inicial de esta enfermedad incluyó a 1.212 niños de entre 22 meses y 6 años que habían sido atendidos en los servicios de Medicina General de Oxford y Somerset, en Inglaterra.

De todos ellos, la mitad fueron inicialmente mal diagnosticados, quizás debido a que los síntomas más conocidos de esta infección, como la erupción en la piel, aparecieron en las etapas posteriores de la infección.

De este modo, los investigadores descubrieron que sólo cuatro síntomas, la confusión, la fotofobia o sensibilidad a la luz, la rigidez de la nuca y el dolor de piernas, pueden ser considerados signos de alarma de esta enfermedad.

Según los autores, el dolor de cabeza y la palidez son menos comunes en los niños con enfermedad meningocócica que en los menores con infecciones leves.

La presidenta ejecutiva de la organización británica Meningitis Trust, Sue Davie ha reconocido que el estudio servirá para poner sobre aviso en determinados síntomas y restar importancia a otros, como el sarpullido. Más de 35 por ciento de los médicos aseguraba que no tomaba medidas si no detectaba sarpullido, lo que Davies considera "letal".

Por su parte, Chris Head, presidente ejecutivo de Meningitis Research Foundation, también ha reconocido que se trata de un paso importante que nos permite el reconocimiento precoz de estas enfermedades, animando también a los padres a estar atentos a dichos síntomas.



La llegada de la Navidad conlleva una alteración en nuestra rutina profesional, familiar y también en nuestros hábitos alimenticios. Son, en general, unas semanas de excesos en la comida y en la bebida, que pueden afectar a nuestra salud. Por eso es importante tener en cuenta una serie de recomendaciones que nos ayuden a pasar estos días sin graves molestias físicas.




A tan sólo unos días para que den comienzo las fiestas navideñas, las empresas ya han empezado a celebrar las habituales comidas o cenas de trabajo; los grupos de amigos buscan fecha para el tradicional encuentro anual, y las familias también ajustan el calendario para reunirse.

Todo esto nos llevará, además de a disfrutar de estos encuentros, a relajar nuestros hábitos diarios, a trasnochar y a descansar menos, y también a visitar más los restaurantes y establecimientos de ocio, donde nos esperan algunas comidas copiosas y, posiblemente, más alcohol y cigarrillos de los habituales.

¿El resultado? En muchas ocasiones, empachos, acidez, digestiones pesadas, y resacas, además de, algunas veces, el resfriado propio de estas fechas invernales. Son problemas de salud leves, pero que pueden amargarnos la Navidad, por lo que hay que tener cuidado si queremos disfrutar de estas fiestas saludablemente.

Para evitar que nuestra salud se resienta por estos excesos navideños, los expertos aconsejan llevar a cabo una serie de medidas que te pueden ayudar a mantener una correcta alimentación y hábitos saludables. Lo mejor es prevenir, no comer de casi nada, salvo en lo compromisos y, en la medida de lo posible, huir del picoteo navideño antes de las fiestas establecidas.

Pero, según señala el director general de la Asociación para el Autocuidado de la Salud, Rafael García Gutiérrez, "en el caso de que no sea posible y aparezcan estas pequeñas dolencias propias de las fiestas navideñas, podemos tratarlas a través de los medicamentos para el autocuidado de la salud, autorizados por el Ministerio de Sanidad para el tratamiento de estas sintomatologías leves, y que puedes adquirir en tu oficina de farmacia sin necesidad de una receta médica, pero siempre previa consulta a tu farmacéutico, que será quien te aconseje cuál es el medicamento más apropiado a los síntomas que presentas, en el caso de que lo necesites".


La Navidad engorda entre 2 y 4 kilos

Lo primero que hay que tener en cuenta es que, tal y como advierte el secretario de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), el doctor Miguel Ángel Rubio, la Navidad puede representar en la población una ganancia de entre dos y cuatro kilos de promedio.

El problema ha surgido en los últimos años, según explica este experto, ya que el periodo navideño ya no se acota a los días específicos de Navidad, sino que, "como media, viene a durar un mes", porque "los productos típicos de estas fechas se empiezan a consumir desde que aparecen en las estanterías de los supermercados y semanas antes se está acudiendo a comidas por estas fiestas".

Y, como este abuso no tiene edad, "el incremento en el peso afectará tanto en niños como en adultos como en ancianos". Además, recuerda que el problema viene al acabar las fiestas cuando uno trata de eliminar esos kilos de más, que "se ganan en 15 o 20 días pero pueden costar quitarse más de dos meses".

"Uno se mete en la dinámica que coger peso en Navidad, pero también en Semana Santa y en verano, y llega un momento que estos dientes de sierra de subidas y bajadas pueden dejar de funcionar, y, al final, solo se sube peso o se pierde nada más que la mitad", añade.

La comida navideña en sí misma no tiene mucho valor calórico, ya que suelen ser menús compuestos por pavo, besugo ó mariscos, el problema, recuerda, son los aperitivos y las bebidas que acompañan a la cena, además de los dulces propios de esta época. "Una tableta o polvorón tiene como mínimo 100 calorías, por lo que si se digieren tres polvorones y dos trozos de turrón se puede ingerir unas 500 calorías de un modo fácil", explica.


Los molestos empachos

Por ello, una de las dolencias más frecuentes de la época navideña son los empachos derivados de comidas y cenas copiosas acompañadas, generalmente, de dichos dulces y bebidas alcohólicas. Si presentamos dolor de estómago, sensación de pesadez, ardor acompañado de acidez e incluso vómitos, estamos ante los síntomas de un empacho, explican los expertos.

Aunque, como explica el doctor Rubio, el empacho puede producir problemas serios en algunos casos. "No será la primera vez que una sobre ingesta de alcohol provoca un cuadro clínico más grave como una pancreáticas aguda, que es motivo de hospitalización y puede tener una alta morbilidad, es decir muchas complicaciones e incluso mortalidad", señala. Además, recuerda que aquellas personas que tengan alteraciones de las grasas tienen que tener más cuidado con el consumo de alimentos, ya que "puede existir un aumento muy exagerado de lípidos en sangre que se pueden depositar donde no deben, o producir pancreatitis".

Asimismo, pone especial énfasis en niños y ancianos. En los primeros recomienda que se controle la ingesta de azúcar, ya que "se pueden empachar sólo con los dulces y no comer nada más, por eso hay que darles los dulces racionados"; en el segundo caso recuerda que es importante "no descuidar la hidratación, aumentando el consumo de sopas y caldos no calóricos".

Lo mejor para evitar llegar a esta situación es comer despacio y masticar bien los alimentos, no comer en exceso, evitar abusar de las carnes y grasas y sustituirlas, siempre que sea posible, por verduras o alimentos ricos en fibras. Y por supuesto, no abusar del alcohol y el tabaco. Posteriormente, podemos realizar una dieta que hidrate mucho y ligera, y además, no hay que olvidar que hacer algo de ejercicio o pasear tras la comida ayuda a reducir las calorías.

Pero, ¿qué hacer si hemos cometido un exceso en alguna de las comidas y cenas propias de la Navidad? Como apunta García Gutiérrez, "si un día nos hemos excedido con la comida o la cena, debemos procurar comer sano y ligero al día siguiente para limitar el trabajo de nuestro organismo". Si aún así nos vemos afectados por un empacho, debemos acudir a la oficina de farmacia para que el farmacéutico, tras explicarle nuestros síntomas, nos aconseje el producto de autocuidado más adecuado para tratarlos, como puede ser un antiácido para el dolor estomacal, o un antiemético si padecemos vómitos.


Cómo pasar la temida resaca

Otro trastorno común en Navidad es la popular resaca. Durante estas fiestas trasnochamos más y consumimos más alcohol, lo que tiene consecuencias negativas sobre nuestra salud, y que se ven más acentuadas en el caso de los fumadores. Dolor de cabeza, deshidratación, sequedad de boca, mareos, sed, náuseas o acidez de estómago, son algunos de los síntomas propios de la resaca.

Para evitarla, desde la Asociación para el Autocuidado de la Salud aconsejan no consumir alcohol en exceso, y para tratarla, tomar alimentos suaves que no irriten la mucosa gástrica, como los yogures, y reponer la pérdida de líquidos y vitaminas con zumo de naranja y frutas frescas. Si aún así seguimos con síntomas, "de nuevo lo mejor es autocuidarnos de forma responsable acudiendo a nuestro farmacéutico para que sea este profesional quien nos aconseje, si lo necesitamos, el medicamento o producto más adecuado para tratar nuestra sintomatología, como pueden ser analgésicos y antiácidos, además de sueros de rehidratación oral".

Otras molestias asociadas a los excesos y cambios bruscos en la alimentación son las diarreas, las náuseas y los vómitos, que pueden remitir controlando la alimentación o, si es necesario, con los medicamentos adecuados. Las diarreas suelen aparecer por alguna intoxicación leve o por los cambios de menú tan habituales en estas fechas.

Para superarla, lo más importante es reponer líquidos y sales, siendo muy adecuados los zumos caseros o las sales de rehidratación oral que pueden ser adquiridas en las farmacias, al igual que los medicamentos antidiarreicos que te aconsejará el farmacéutico si lo considera necesario. Además, es muy importante tener en cuenta los alimentos a ingerir en esta situación, siendo los más adecuados los plátanos, las manzanas, las patatas o las zanahorias, y evitando los lácteos.


Resfriados y otras molestias

No podemos olvidarnos tampoco de la dolencia estrella del invierno, el resfriado, que también está muy presente en Navidad. Si durante los meses de frío tenemos posibilidades de contraer el típico catarro, más riesgo tenemos aún durante las fiestas navideñas, ya que pasamos más tiempo fuera de casa y, en muchas ocasiones, nos olvidamos de abrigarnos adecuadamente.

Si a eso le sumamos que nuestro organismo puede estar algo debilitado por la alteración de nuestros hábitos durante las fiestas navideñas (alimentación, cansancio acumulado, tabaco, alcohol, etc.), las probabilidades de resfriarnos aumentan notablemente.

En estos casos, para el tratamiento de gripes y resfriados, el profesional farmacéutico nos recomendará el tratamiento más adecuado en cada caso, por ejemplo, para la fiebre y los dolores, analgésicos; para la tos, antitusígenos; y para la congestión nasal y mucosidad, descongestivos y mucolíticos, respectivamente. Y además, como aconseja García Gutiérrez "se pueden acompañar con alimentos de alto aporte energético y de vitaminas, como los frutos secos, los cítricos, las hortalizas y el pescado azul".

No obstante, el director general de anefp recuerda que, "ante cualquier trastorno que pueda presentarse en estas fiestas navideñas, se debe actuar de forma responsable, y utilizar los medicamentos destinados al autocuidado de la salud siempre bajo el consejo del profesional farmacéutico, que nos aconsejará el tratamiento más adecuado para cada caso, y nos remitirá al médico si fuese necesario".


¿Cómo se define el dolor abdominal agudo?

El dolor abdominal es el síntoma que aparece con más frecuencia en la clínica de enfermedades del aparato digestivo. Las causas que lo desencadenan son tan diversas que hacen difícil el diagnóstico; entre ellas destacamos las siguientes:

  • de tipo mecánico
  • inflamatorias
  • infecciosas
  • por fallo de riego vascular
  • de origen tumoral


Existen tres tipos de dolor abdominal
Ver imagen
  • Dolor visceral
    Está originado en los órganos abdominales. Es de carácter sordo y mal localizado. En ocasiones aparece como una sensación de plenitud abdominal.
    También puede ser de tipo cólico (como un retortijón), acompañándose de náuseas, vómitos, palidez y sudoración.
  • Dolor parietal
    Está originado en estructuras de la pared abdominal. Se agrava con los movimientos y aumenta con la palpación.
  • Dolor referido  
    Se percibe en lugares diferentes del estímulo. Así se explica que se pueda tener dolor en el hombro derecho y tener una colecistitis (inflamación de la vesícula biliar) o un cólico biliar, que te duela entre ambas escápulas (omóplato) y estar sufriendo la disección de un aneurisma de aorta torácico, o cómo comienzas teniendo dolor en la boca del estómago y acabes teniendo a las pocas horas un proceso de apendicitis localizando el dolor en la fosa iliaca derecha. Y así podríamos poner muchos ejemplos similares que nos explicarían además la dificultad añadida de poder diagnosticar adecuadamente un dolor abdominal.


¿Qué es fundamental conocer en la evaluación inicial de los enfermos?

Los antecedentes previos (cirugía previa, hernias(ver documento) , úlcera (ver documento), colelitiasis, cálculos en la vesícula (ver documento), ingestión de fármacos y alimentos, alcohol, diabetes, ciclo menstrual...

Una adecuada historia clínica en la que se reflejen de manera clara las características del inicio del dolor, localización, irradiación o variaciones en la intensidad del mismo en función de la postura, toma de alimentos...


¿Cómo se detecta el dolor abdominal?
  • El paciente acude refiriendo dolor abdominal acompañado habitualmente con otros síntomas digestivos: náuseas, vómitos...
  • A la inspección del paciente debemos diferenciar entre un cuadro agudo y grave de una patología más simple que no requiera atención urgente.


¿Cómo se diagnostica el dolor abdominal?
  • Se debe hacer una buena historia clínica, interrogando acerca de antecedentes personales y familiares.
  • Características del dolor como localización, intensidad, duración, circunstancias que agravan o alivian el dolor y otros síntomas acompañantes.
  • Tenemos que hacer una exploración física que incluya una exploración general con inspección, palpación, percusión y auscultación abdominal.
  • Se harán además pruebas complementarias como:  
    • hemograma
    • bioquímica de sangre
    • estudio de coagulación
    • electrocardiograma
    • radiografía de tórax y abdomen
    • ecografía abdominal

El dolor abdominal tendrá un tratamiento según la causa que lo origine.

Una de las acciones que más llaman la atención respecto al tratamiento del dolor sigue siendo el hecho de tardar tanto en dar analgesia al paciente.


¿Por qué no debemos calmar el dolor desde el principio?

Si no conocemos la causa del dolor, no debemos calmarlo, porque la única forma que tenemos de conocer la evolución del proceso que se localiza en el abdomen, es según cómo va cambiando el dolor.

La única forma que tenemos de "que nos hablen los órganos del abdomen " es seguir la evolución del dolor. Hasta que sepamos con exactitud la causa no debemos dar analgesia, pero en cuánto sepamos lo qué está causando el dolor, comenzaremos a calmarlo

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