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¿Qué es la sífilis?

La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) causada por la bacteria Treponema pallidum. A menudo se le ha llamado "la gran imitadora" porque muchos de sus signos y síntomas no se distinguen fácilmente de otras enfermedades.

¿Qué tan frecuente es la sífilis?

En los Estados Unidos, las autoridades de salud registraron más de 36,000 casos de sífilis en el 2006, de los cuales 9,756 eran de sífilis primaria y secundaria. Asimismo, la mitad de todos los casos de sífilis primaria y secundaria en el 2006 se reportaron en 20 condados y 2 ciudades, y en su mayoría correspondían a personas de 20 a 39 años de edad. La incidencia más alta de sífilis primaria y secundaria se registró en mujeres de 20 a 24 años de edad y en hombres de 35 a 39 años. Los casos de sífilis congénita reportados en recién nacidos aumentaron de 339 casos nuevos en el 2005 a 349 en el 2006.

Entre el 2005 y el 2006, el número de casos reportados de sífilis primaria y secundaria aumentó en un 11.8%. Entre el 2000 y el 2006 las tasas de sífilis primaria y secundaria en hombres se incrementaron anualmente de 2.6 a 5.7, mientras que en las mujeres esto mismo ocurrió entre el 2004 y el 2006. En el 2006, el 64% de los casos reportados de sífilis primaria y secundaria correspondieron a hombres que tienen relaciones sexuales con hombres (HSH).

¿Cómo se contrae la sífilis?

La sífilis se pasa de una persona a otra a través del contacto directo con una úlcera sifilítica. Las úlceras aparecen principalmente en los genitales externos, la vagina, el ano o el recto. También pueden salir en los labios y en la boca. La transmisión de la bacteria ocurre durante las relaciones sexuales vaginales, anales u orales. Las mujeres embarazadas que tienen esta enfermedad pueden pasársela a los bebés que llevan en el vientre. La sífilis no se propaga por el contacto con los inodoros, las manijas de las puertas, las piscinas, las bañeras normales o de hidromasaje, ni por compartir ropa o cubiertos.

¿Cuáles son los signos y síntomas?

Muchas personas que tienen sífilis no presentan síntomas durante años, pero aun así enfrentan el riesgo de tener complicaciones en la fase avanzada si no se tratan la enfermedad. Las personas que están en la fase primaria o secundaria de la enfermedad transmiten la infección aunque muchas veces las úlceras sifilíticas no se puedan reconocer. Por lo tanto, las personas que no saben que están infectadas pueden contagiar la enfermedad.

Fase primaria: La fase primaria de la sífilis suele estar marcada por la aparición de una sola úlcera (llamada chancro), pero puede que haya muchas. El tiempo que transcurre entre la infección por sífilis y la aparición del primer síntoma puede variar de 10 a 90 días (con un promedio de 21 días). Por lo general, el chancro es firme, redondo, pequeño e indoloro. Aparece en el sitio por donde la sífilis entró al organismo. El chancro dura de 3 a 6 semanas y desaparece sin ser tratado. Sin embargo, si no se administra el tratamiento adecuado la infección avanza a la fase secundaria.

Fase secundaria: La fase secundaria se caracteriza por erupciones en la piel y lesiones en las membranas mucosas. Esta fase suele comenzar con la aparición de una erupción de la piel en una o más áreas del cuerpo, que por lo general no produce picazón. Las erupciones de la piel asociadas a la sífilis secundaria pueden aparecer cuando el chancro se está curando o varias semanas después de que se haya curado. La erupción característica de la sífilis secundaria puede tomar el aspecto de puntos rugosos, de color rojo o marrón rojizo, tanto en la palma de las manos como en la planta de los pies. Sin embargo, en otras partes del cuerpo también pueden aparecer erupciones de aspecto distinto, o que son similares a las causadas por otras enfermedades. Algunas veces, las erupciones asociadas a la sífilis secundaria son tan leves que pasan desapercibidas. Además, puede que se presenten otros síntomas durante la fase secundaria de la sífilis, como fiebre, inflamación de los ganglios linfáticos, dolor de garganta, caída del cabello en algunas áreas, dolor de cabeza, pérdida de peso, dolores musculares y fatiga. Los signos y síntomas de la sífilis secundaria desaparecen aun si no son tratados, pero si no se administra tratamiento la infección progresará a la fase latente y posiblemente hasta la última fase de la enfermedad.

Fases latente y terciaria: La fase latente (oculta) de la sífilis comienza con la desaparición de los síntomas de las fases primaria y secundaria. Sin tratamiento, la persona infectada seguirá teniendo sífilis aun cuando no presente signos o síntomas ya que la infección permanece en el cuerpo. Esta fase latente puede durar años. En el 15% de las personas que no reciben tratamiento para la sífilis, la enfermedad puede avanzar hasta las fases latente y terciaria, que pueden aparecer de 10 a 20 años después de haberse adquirido la infección. En esta fase avanzada la sífilis puede afectar posteriormente órganos internos como el cerebro, los nervios, los ojos, el corazón, los vasos sanguíneos, el hígado, los huesos y las articulaciones. Los signos y síntomas de la fase terciaria de la sífilis incluyen dificultad para coordinar los movimientos musculares, parálisis, entumecimiento, ceguera gradual y demencia. El daño puede ser grave y causar la muerte.

¿Qué efectos tiene la sífilis en la mujer embarazada y en su bebé?

La bacteria de la sífilis puede infectar al bebé durante el embarazo. Dependiendo de cuánto tiempo una mujer embarazada ha estado infectada, puede enfrentar un alto riesgo de tener un bebé que nazca muerto o de dar a luz un bebé que muere poco después de haber nacido. Un bebé infectado puede que nazca sin los signos y síntomas de la enfermedad. Sin embargo, si no es sometido a tratamiento de inmediato, el bebé puede presentar serios problemas al cabo de unas cuantas semanas. Si estos bebés no reciben tratamiento, pueden sufrir de retraso en el desarrollo, convulsiones o morir.

¿Cómo se diagnostica la sífilis?

Algunos médicos pueden diagnosticar la sífilis mediante el análisis de una muestra líquida del chancro (la úlcera infecciosa) en un microscopio especial llamado microscopio de campo oscuro. Si las bacterias de la sífilis están presentes en la úlcera, se observarán en el microscopio.

Otra manera de determinar si una persona tiene sífilis es mediante un análisis de sangre. Poco después de que una persona se infecta comienza a producir anticuerpos contra la sífilis que pueden ser detectados mediante una prueba de sangre segura, precisa y económica. El cuerpo presentará niveles bajos de anticuerpos en la sangre durante meses o incluso años después de que se haya completado el tratamiento de la enfermedad. Dado que la sífilis no tratada en una mujer embarazada puede infectar y posiblemente provocar la muerte de su bebé, toda mujer embarazada debe hacerse un análisis de sangre para detectar la sífilis.

¿Cómo se relaciona la sífilis con el VIH?

Las úlceras genitales (chancros) producidas por la sífilis hacen que sea más fácil contraer la infección por el VIH y transmitirla por vía sexual. Se calcula que el riesgo de contraer la infección por el VIH es 2 a 5 veces mayor cuando la persona expuesta al virus tiene sífilis.

Las ETS ulcerosas que producen llagas, úlceras o rupturas de la piel o de las membranas mucosas, tales como la sífilis, rompen las barreras que protegen contra las infecciones. Las úlceras genitales producidas por la sífilis pueden sangrar fácilmente y cuando entran en contacto con la mucosa bucal o rectal durante la relación sexual aumentan las probabilidades de infección y la susceptibilidad al VIH. El tener otras ETS también puede ser un factor importante para predecir una posible infección por el VIH, ya que las ETS son un marcador de las conductas asociadas a la transmisión del VIH.

¿Cuál es el tratamiento de la sífilis?

La sífilis es fácil de curar en sus fases iniciales. Si una persona ha tenido sífilis durante menos de un año, la enfermedad se curará con una sola inyección intramuscular de penicilina, que es un antibiótico, y si ha tenido sífilis por más de un año, necesitará dosis adicionales. Existen otros antibióticos para tratar la sífilis en personas que son alérgicas a la penicilina. La sífilis no puede curarse con remedios caseros ni con medicinas que se venden sin receta médica. El tratamiento matará la bacteria que causa la sífilis y evitará futuras lesiones, pero no remediará las lesiones ya ocasionadas.

Ya que existe un tratamiento eficaz contra la sífilis, es importante que periódicamente las personas se hagan las pruebas de detección de esta enfermedad si practican conductas sexuales que las ponen a riesgo de contraer ETS.

Las personas que estén tratándose contra la sífilis deben abstenerse de tener contactos sexuales con parejas nuevas hasta que las úlceras sifilíticas se hayan curado por completo. Las personas que tienen sífilis deben avisar inmediatamente a sus parejas para que se sometan a pruebas y reciban tratamiento si es necesario.

¿La sífilis es recurrente?

El hecho de que una persona haya tenido sífilis una vez no la protege de tenerla de nuevo. Una persona puede seguir siendo susceptible a la reinfección aun cuando se haya curado con el tratamiento. Solamente las pruebas de laboratorio pueden confirmar si una persona tiene sífilis. Dado que las úlceras sifilíticas pueden estar ocultas en la vagina, el recto o la boca, puede ser que una persona no se entere de que su pareja sexual tiene sífilis. El médico le ayudará a determinar si es necesario hacer nuevas pruebas de detección de la sífilis después de que haya concluido el tratamiento.

¿Cómo puede prevenirse la sífilis?

La manera más segura de evitar contraer enfermedades de transmisión sexual, incluida la sífilis, es abstenerse del contacto sexual o tener una relación estable y mutuamente monógama con una pareja que se haya hecho las pruebas y que se sabe que no tiene ninguna infección.

Abstenerse de consumir alcohol y drogas puede también ayudar a evitar la transmisión de la sífilis, ya que estas actividades pueden llevar a una conducta sexual peligrosa. Es importante que las parejas sexuales hablen entre ellas sobre si tienen el VIH o si en el pasado han tenido otras ETS, de manera que puedan tomar acciones preventivas.

Las enfermedades genitales ulcerosas, como la sífilis, pueden aparecer tanto en las áreas genitales masculinas como las femeninas que hayan estado cubiertas o protegidas con un condón de látex, así como en áreas que no estuvieron cubiertas durante la relación sexual. El uso correcto y habitual de los condones de látex puede reducir el riesgo de contraer sífilis, herpes genitales y chancros, solamente si el área infectada o el área de posible contacto está cubierta.

Los condones lubricados con espermicidas (especialmente el Nonoxynol-9 o N-9) no son más eficaces para prevenir la transmisión de las ETS que los otros condones lubricados. El uso de condones lubricados con N-9 no se recomienda para prevenir la infección de las ETS o del VIH. La transmisión de una ETS, incluida la sífilis, no puede prevenirse con lavarse los genitales, orinar o darse una ducha vaginal después de la relación sexual. Cualquier secreción, úlcera o irritación anormal, en particular en el área de la ingle, debe considerarse como una señal para dejar de tener relaciones sexuales y consultar al médico de inmediato

Granitos en su piel

¿Será sudamina?

Aunque no es exclusiva de los meses de verano, las altas temperaturas y la humedad de esta época favorecen su aparición. La sudamina o miliaria afecta, especialmente, a recién nacidos y menores de un año. Te explicamos las causas y los cuidados necesarios para evitarla.

Cómo se reconoce la sudamina
La sudamina se produce por la imposibilidad de eliminar sudor a través de la piel, algo que ocurre cuando los orificios de salida de la glándula sudorípara se obstruyen. En los bebés esta obstrucción es más común, sobre todo en niños atópicos o con piel más seca. Las zonas más afectadas por la sudamina son aquellas en las que existe más sudoración: los pliegues del cuello, de las axilas, la zona del pañal, o las partes que hayan estado ocluidas -la espalda, por ejemplo, si ha estado un rato tumbado boca arriba.
En su forma más leve, cuando solo afecta al estrato córneo de la piel, se denomina miliaria cristalina, y se manifiesta en forma de pequeñas burbujas superficiales de color transparente que, al pasar la mano, se rompen con facilidad y quedan como una descamación. Pero cuando la obstrucción es más profunda, aparece la miliaria rubra, con lesiones rojas y picor intenso, que provoca malestar al bebé. Además, existe riesgo de que las pequeñas lesiones se infecten.

Cómo tratar la sudamina
Mantener la piel fresca y seca, esta es la mejor terapia para prevenir y solucionar la sudamina.
- No abrigues a tu hijo en exceso. Los bebés no necesitan mucho más abrigo que los adultos. Para comprobar si tiene calor, no le toques las manitas sino el cuello y la nuca.
- Vístele con ropa ligera de algodón o tejidos naturales, y que no le quede muy ajustada.
- Cámbiale el pañal con frecuencia.
- Báñale a diario, no más de 5-10 minutos, con agua tibia y jabón neutro.
- Aplícale loción calmante ligera o a base de talco líquido. Las cremas excesivamente densas resultan contraproducentes ya que taponan los poros de la piel, y aumentan la retención de sudor.

Si con estas medidas, el sarpullido no desaparece o empeora, deberás consultar con el dermatólogo quien determinará la necesidad de aplicar un tratamiento antibiótico tanto de forma tópica -en pomada- como oral durante 7 o 10 días.


¿Qué es la sarna?

La sarna es una enfermedad contagiosa de la piel causada por un ácaro llamado Sarcoptes scabiei. Se transmite a través de las hembras de estos ácaros fecundadas, mediante contacto físico íntimo (contacto sexual, ropa o sábanas compartidas). Actualmente se acepta que puede contagiarse sin necesidad de intimidad, sobre todo si se convive con personas que presentan sarna noruega (sarna en pacientes con un sistema inmunológico deprimido, por lo que presentan cientos de sarcoptes en la piel y son muy contagiosos). Las hembras miden unos 0,3-0,4 mm de largo y los machos, la mitad.

¿Cómo se contagia la sarna?

La sarna se transmite cuando los ácaros femeninos fecundados excavan un túnel en la capa más superficial de la piel (en la capa córnea). En el extremo distal de los túneles depositan sus huevos (2 ó 3 diarios) durante unas semanas. Unas tres semanas después, los huevos se han desarrollado para crear una nueva generación de ácaros listos para contagiar. Desde el momento del contagio hasta que empieza el picor pueden transcurrir unas tres semanas. Este puede ser muy intenso, fundamentalmente de noche (ya que se acentúa con el calor de la cama), de forma que el paciente en muchas ocasiones se produce heridas.

Las zonas más habituales son los espacios entre los dedos de manos y pies, muñecas, axilas, cintura, ombligo y pezones, en las mujeres. La cabeza y el cuello sólo resultan afectados en lactantes e inmunodeprimidos. En los lactantes también se afectan palmas y plantas, por presentar una capa córnea (capa más superficial de la piel) más fina que en los adultos.

¿Cómo diagnostica el médico la enfermedad?

Es difícil para el médico diagnosticar la enfermedad con un cien por cien de seguridad si no se muestra el ácaro con un microscopio. Para ello, se deben examinar las zonas mencionadas anteriormente. El dermatólogo raspará el surco acarino (líneas rojizas en la zona afectada por el picor), para encontrar el sarcoptes, sus huevos o excrementos.

¿Cuáles son las perspectivas para el futuro?

La sarna no desaparecerá por sí misma, y requiere tratamiento. Existe riesgo de desarrollar un eczema u otro tipo de enfermedad crónica del pie si no se trata la enfermedad.

¿Cuál es el tratamiento de la sarna?

El tratamiento de la sarna es simple y eficaz. El médico le indicará una serie de cuidados generales y un tratamiento en función de su situación (lactantes, embarazo, etc.).

Para erradicar los ácaros y considerando la toxicidad y eficacia de los distintos tratamientos actualmente existentes, la crema de permetrina tópica al 5% y la ivermectina oral son los tratamientos de elección de esta enfermedad. Otros tratamientos tópicos empleados son el benzil benzoato, el crotamiton, el lindano, el malatión y preparados de azufre.

Los familiares y los contactos personales más estrechos de estos pacientes deben tratarse simultáneamente y los adultos a los que tratemos con medicamentos tópicos deben ser instruidos adecuadamente para aplicar el tratamiento a toda la superficie corporal desde el cuello hasta los pies, incluso debajo de las uñas.

La crema de permetrina al 5% aplicada a todo el cuerpo una sola vez tiene una eficacia similar al lindano al 1%, pero menos toxicidad neurológica, particularmente en los niños, por lo que se prefiere. Tras su aplicación en toda la superficie corporal, se debe dejar actuar durante 8 a 14 horas y eliminar la crema mediante una ducha o baño. Una aplicación será a menudo suficiente.

La ivermectina, un antiparasitario oral, también puede ser eficaz en el tratamiento de la sarna. Una dosis única de 200mcg por kilo de peso de ivermectina es tan eficaz o más que una aplicación única de lindano al 1%, pero menos que una aplicación única de permetrina. Se ha visto que dos dosis de ivermectina alcanzan tasas de curación equivalentes a una aplicación única de permetrina.

El Centro de Control de las Enfermedades de los EE UU (CDC) recomienda ivermectina (200mcg por kilo de peso por vía oral en una dosis única con otra dosis similar al cabo de dos semanas) como una opción equivalente al tratamiento tópico con permetrina. Esta pauta ofrece la ventaja de un uso más fácil, se evita la dermatitis asociada al tratamiento tópico y se facilita el cumplimiento. Sin embargo, este fármaco tiene mayor riesgo de toxicidad que la permetrina. Está contraindicado en mujeres embarazadas o lactantes y en niños con un peso inferior a15 kg.

Se debe cambiar y hervir la ropa personal y de cama. Si alguna no se puede lavar con agua caliente, debe tenerla 4 días sin utilizar (los ácaros no sobreviven más de dos o tres días fuera de la piel).



 

¿El chocolate causa acné? ¿El alcohol agrava la rosácea? ¿Los cítricos provocan urticaria? ¿El queso rallado produce aftas? ¿La leche calma la psoriasis? La sabiduría popular a menudo atribuye a ciertos alimentos poderes sobre la salud de la piel. Sin embargo, pocos cuentan con evidencias científicas que confirmen que constituyen la causa o que tienen efectos sobre las afecciones dermatológicas más frecuentes.

El mejor ejemplo es el chocolate. No sólo es el alimento prohibido, si de perder peso se trata, sino que nadie lo recomendaría a un adolescente con acné, ni a un chico con tendencia a tener urticaria o a quien tiene rosácea. Pero aunque durante años se lo culpó de causar o empeorar el acné, la verdad demostrada es que aporta gran cantidad de calorías y que puede obstruir las arterias, no los poros. Los especialistas coinciden en que la herencia tiene más peso en la aparición de esas erupciones faciales.

"Dieta y acné es un tema controvertido. Algunas investigaciones cuestionan lo referido por pacientes con acné en cuanto a los factores que ellos consideran la causa o el empeoramiento del problema", explicó la doctora Ana Kaminsky, profesora de dermatología de la Universidad de Buenos Aires.

Las encuestas sobre las causas del acné colocan a los alimentos en el tercer lugar, luego de los factores hormonales y la herencia genética. Pero caen al sexto lugar como agravante del acné, después del estrés (71%), la suciedad (62%), el calor y la humedad (54%), los cosméticos (46%) y el sudor (45 por ciento).

Lo cierto es que ningún estudio demostró que consumir alimentos sea su causa directa, aunque se suele recomendar una dieta equilibrada para evitar potenciar la frecuencia y la apariencia de esos granitos. Beber agua, evitar abusar de alimentos grasos, procesados o refinados y aumentar la cantidad de frutas y verduras, en especial las ricas en betacaroteno, vitamina C y vitamina E, conservarán la piel sana.

Aunque algunos expertos le atribuyen a los productos lácteos, los cereales de caja y las barras energéticas la capacidad de provocar reacciones acneiformes, lo cierto es que en los pacientes con acné clínicamente sanos, en los que no se ha demostrado ninguna otra alteración, la dieta es un mito, según afirmó Kaminsky. "Nunca curé a un paciente con una dieta, pero si el paciente manifiesta que alguna comida le hace mal, le digo que no lo coma."

Las personas con rosácea, en cambio, deben evitar aquellos alimentos y bebidas que provocan enrojecimiento de la piel, como el alcohol, las comidas picantes o las bebidas calientes para prevenir la dilatación y la constricción de los vasos sanguíneos de la piel. "En la rosácea, los alimentos tienen uno de los efectos más notorios que existen sobre una enfermedad de la piel", dijo el doctor Eduardo Rodríguez, profesor de dermatología de Universidad del Salvador, en conversación telefónica desde Rosario, donde participa del XXVIII Congreso Argentino de Dermatología.

La rosácea es un trastorno de la edad adulta, que afecta más a las mujeres que a los hombres y se caracteriza por el enrojecimiento de las mejillas, la nariz y la frente, la aparición de erupciones y pústulas en las mejillas y de "arañitas" vasculares en la cara. Cuidar la alimentación previene la aparición de brotes sucesivos, que van lesionando la piel de la cara y dañan su estética.

Una encuesta realizada por la Sociedad Nacional de Rosácea (NRS, según sus siglas en inglés) de Estados Unidos demostró que el vino tinto encabeza la lista de desencadenantes de brotes. La NRS recomienda evitar el hígado, el yogur, el chocolate, la salsa de soja, el vinagre, las berenjenas, la espinaca, el tomate, los cítricos y la banana.

Pero el alcohol no sólo influye en la rosácea. También puede empeorar la psoriasis, enfermedad inflamatoria crónica y no contagiosa que produce descamación de la piel.

"Aunque pocos pacientes dicen que algunos alimentos le empeoran la enfermedad, no existe hasta el momento ninguna demostración fehaciente de que la comida influya de alguna manera en la aparición o el empeoramiento de la enfermedad -explicó el doctor José María Cabrini, secretario científico del congreso-. Conviene que los pacientes con psoriasis severa, en especial cuando esté acompañada de picazón, adopten una dieta equilibrada para hacer más tolerables las medicaciones a utilizar."

Otro problema en el que ciertos hábitos alimentarios previenen o favorecen su aparición es el herpes. Aumentar el consumo de alimentos ricos en lisina, como los productos lácteos descremados, ayuda a evitar la aparición de las ampollas febriles características en los labios y alrededor de la boca. En cambio, ingerir nueces, maní y chocolate favorece la infección.

Llagas molestas

Aunque la mayoría atribuye al estómago el origen de las tan irritantes y molestas llagas bucales, o aftas, los expertos lo atribuyen a una predisposición genética. "En realidad, no hay comidas que se deban prohibir a un paciente con aftas -aseguró la dermatóloga Silvina González, estomatóloga del Hospital de Clínicas-. En una persona con tendencia genética a tenerlas, puede influir cualquier desencadenante."

Entre los alimentos que se asocian a la posibilidad de desencadenar brotes, González incluyó el tomate, la frutilla, los cítricos, el queso rallado, las frutas secas y el chocolate. "En las personas que padecen aftas, no hay que suspender comidas, ya que le saldrían de todos modos debido a algún otro factor desencadenante, como el estrés."

En cambio, la deficiencia de ciertos nutrientes predispone a desarrollar esas llagas. Entre ellos, el hierro presente en la carne, el huevo y el pescado, la vitamina B que aporta la levadura de cerveza, el hígado y las verduras de hoja verde.

Por Fabiola Czubaj

"Cualquier comida pueda causar alergia"

La Academia Estadounidense de Médicos de Familia estima que el 25% de la población piensa que es alérgica a ciertos alimentos. Sin embargo, apenas el 8% de los chicos y el 2% de los adultos sufren realmente esa respuesta inmune a algún alimento que el organismo percibe como nocivo.

"Cualquier tipo de alimento puede producir reacciones alérgicas", dijo el doctor Ramón Fernández Bussy, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Nacional del Centenario, en Rosario. Mientras que en los chicos, según el experto, los alimentos responsables del 90% de alergias alimentarias son los lácteos, el huevo, el trigo, las frutas secas y la soja, en los adultos predominan los mariscos, los pescados y las frutas secas, como el maní y las nueces.

"Si bien la lactancia materna ayuda a prevenir las alergias, no hay una forma conocida de prevenir el desarrollo de una alergia alimentaria, salvo que se retrase la introducción a la dieta de alimentos causantes de alergias en los niños hasta que madure el tracto gastrointestinal", agregó Fernández Bussy.

La urticaria también puede responder a un fenómeno alérgico y se caracteriza por la aparición de ronchas que pican y varían de lugar. Mientras que la urticaria crónica dura más de cuatro o seis semanas, la urticaria aguda es la que suele atribuirse a un origen alimentario. Entre la comida que suele provocarla están los embutidos, como chorizo y fiambres, los mariscos, el pescados, los frutos secos, las nueces, el chocolate y ciertos cítricos, como la frutilla, el tomate y derivados presentes en los jugos envasados.

A diferencia de la alergia, quien padece urticaria de origen alimentario puede con el tiempo desensibilizarse y tolerar el alimento que le provocaba la reacción en la piel.


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