1. Disminuir el "fecalismo" ambiental a través de medidas de saneamiento básico, como facilitar el acceso al agua potable, la correcta eliminación de excretas, etc.
2. No utilizar excrementos como abono para el cultivo de hortalizas, ni aguas servidas para riego.
3. No consumir carnes o verduras crudas.
4. Controlar los vectores mecánicos (moscas, cucarachas) y los vectores biológicos (vinchuca, mosquitos etc.) 5. Desparasitar periódicamente a los animales domésticos, sobre todo perros y gatos.
6. Prevenir las parasitosis congénitas a través del control de la mujer embarazada.
7. Evaluar parasitosis en dadores de sangre y donantes de órganos.
8. Modificar hábitos de convivencia del hombre con los animales, para evita el contacto con las heces de los mismos.
9. Promocionar la lactancia materna, ya que se ha comprobado que ésta protege contra determinadas parasitosis, principalmente las que originan diarreas. 10. Evitar el hacinamiento, que facilita el contagio persona a persona.
11. Hervir el agua de consumo por un minuto, utilizando esta modalidad como norma, especialmente cuando la ingieran lactantes y niños.
12. No caminar descalzo o con calzado abierto en suelos de tierra o arena, sobre todo húmedos.
13. Utilización de guantes y calzado cerrado siempre que se trabaje con la tierra.
14. Antes de utilizar abono o turba de río comercial rociar el material con agua recién hervida.
15. Tratar de evitar que los niños jueguen en areneros o patios de tierra. Si ello no fuera factible, establecer un lugar delimitado para ellos, al que se rociará periódicamente, si es posible en forma diaria, o en los períodos de clima cálido y después de las lluvias, con agua recién hervida.
16. Colocar los juguetes de los niños al sol las veces que se pueda, ya que la mayoría de las formas parasitarias no resisten a la desecación y temperaturas superiores a 50ºC
2. No utilizar excrementos como abono para el cultivo de hortalizas, ni aguas servidas para riego.
3. No consumir carnes o verduras crudas.
4. Controlar los vectores mecánicos (moscas, cucarachas) y los vectores biológicos (vinchuca, mosquitos etc.) 5. Desparasitar periódicamente a los animales domésticos, sobre todo perros y gatos.
6. Prevenir las parasitosis congénitas a través del control de la mujer embarazada.
7. Evaluar parasitosis en dadores de sangre y donantes de órganos.
8. Modificar hábitos de convivencia del hombre con los animales, para evita el contacto con las heces de los mismos.
9. Promocionar la lactancia materna, ya que se ha comprobado que ésta protege contra determinadas parasitosis, principalmente las que originan diarreas. 10. Evitar el hacinamiento, que facilita el contagio persona a persona.
11. Hervir el agua de consumo por un minuto, utilizando esta modalidad como norma, especialmente cuando la ingieran lactantes y niños.
12. No caminar descalzo o con calzado abierto en suelos de tierra o arena, sobre todo húmedos.
13. Utilización de guantes y calzado cerrado siempre que se trabaje con la tierra.
14. Antes de utilizar abono o turba de río comercial rociar el material con agua recién hervida.
15. Tratar de evitar que los niños jueguen en areneros o patios de tierra. Si ello no fuera factible, establecer un lugar delimitado para ellos, al que se rociará periódicamente, si es posible en forma diaria, o en los períodos de clima cálido y después de las lluvias, con agua recién hervida.
16. Colocar los juguetes de los niños al sol las veces que se pueda, ya que la mayoría de las formas parasitarias no resisten a la desecación y temperaturas superiores a 50ºC
Leave a comment