January 2010 Archives

Herpes no son lo mismo que Aftas

 

La familia de los virus Herpes. Es uno de los virus que causa infecciones en los humanos es el del herpes simple. Éste puede afectar diversos órganos, dar una gran variedad de manifestaciones -que abarcan la piel, las mucosas de la boca, los ojos, el sistema nervioso central y el tracto genital- y también diseminarse por todo el organismo.

 
Llegan para quedarse.

Estas infecciones pueden quedar latentes en el organismo y causar recurrencias, es decir, reactivarse en cualquier momento.

Gingivoestomatitis Herpetica Primaria:

Hablemos del virus de la boca En esta ocasión, nos referiremos a la afectación de las mucosas de la boca, encías y labios, enfermedad que conocemos con el nombre de Gingivoestomatitis herpética, que es la forma de infección primaria más común en los niños y es ocasionada por el virus del herpes simple tipo I.

Por lo menos una semana con molestias cuando da la primera vez. La enfermedad se presenta más frecuentemente entre los 6 meses y los 5 años de edad, aunque ocasionalmente ocurre en niños más grandes y adultos. El periodo de incubación es de entre 2 días a 2 semanas, con un promedio de 3 a 6 días, al cabo del cual se presenta fiebre muy elevada que dura varios días, el niño se pone extremadamente irritable y llorón y empieza a rechazar los alimentos y los líquidos. Posteriormente, aparecen pequeñas vesículas que se juntan para formar una lesión o úlcera más grande. Estas úlceras tienen un color grisáceo sobre una base de enrojecimiento, miden entre 1 y 3 Mm. y son dolorosas. En los casos más severos, éstas abarcan la faringe, el paladar, las encías, la lengua y los labios


Las úlceras se encostran y posteriormente se desprenden hasta que cicatrizan, lo que ocurre entre una y dos semanas. Las encías se pueden encontrar muy inflamadas, enrojecidas, sangran fácilmente y el niño presenta mal aliento. Los ganglios del cuello y los que se encuentran abajo del mentón se encuentran inflamados, aumentados de tamaño y pueden ser dolorosos. Mal aliento, mucha salivación, dolor local y al tragar. La fiebre persiste durante 3 a 5 días pero la enfermedad  o todos los otras molestias pueden llegar a durar hasta 14 días.

El tratamiento es solo de los síntomas, en base a analgésicos, antipirético y tocaciones locales  en base a gel. Alimentación con líquidos fríos, y evitar los cítricos y condimentos., en caso de mucho compromiso o al inicio se pueden indicar antivirales específicos.

El cuadro de primoinfección herpética puede ocurrir aunque en forma excepcional  como una queratoconjuntivitis Herpetica, como Herpes genital, Herpes neonato (rara) o como un panadizo herpetico como ocurre en los niños que succiona el dedo concomitantemente con un cuadro herpético.

Infecciones recurrente o Herpes recurrente


A todos no les pasa lo mismo. La mayoría de los niños presentan una infección asintomática que pasa desapercibida. En otros, el virus puede quedar latente durante toda su vida y presentar, en diversas ocasiones, reactivaciones desencadenadas, posiblemente, por la exposición a las radiaciones ultravioletas del sol, por estrés emocional y físico, por traumatismos, por la menstruación o por cursar con alguna enfermedad respiratoria.

 
Cuando va y vuelve

La enfermedad recurrente se manifiesta en los niños más grandes y en los adultos como "herpes labial", en el que las vesículas se presentan en el borde del labio o en la encía y paladar, son dolorosas, duran 2 días y después se forma la costra y cicatrizan completamente en 7 a 10 días. También se localizan en las mejillas, toda la región perioral o en el área mandibular. Son las mas frecuentes.


No confundir en los niños

Existen otras enfermedades en los niños que manifiestan ulceraciones en la boca y que no son ocasionadas por los virus del herpes, como son la enfermedad mano-pie-boca y las úlceras aftosas recurrentes.

Des pues de un período inicial con picazón, ardor o dolor (pocas horas a tres días) la piel comienza a inflamarse con la posterior aparición de vesículas de pared delgada, con un contenido amarillento estrechamente agrupadas sobre una base roja, lo cual persiste durante dos a tres días y da lugar finalmente a una secreción de aspecto purulento para terminar en una costra. Una recurrencia individual puede durar 4 a 5 días (lesión pequeña) o mas de dos semanas.


¿Requiere de laboratorio?


El diagnóstico se establece por las manifestaciones clínicas de la enfermedad. No hay un método de laboratorio rápido y económico y preciso para diagnosticar este tipo de infecciones. Los estudios de inmunología, de microscopía electrónica y de cultivo de tejidos no se practican de manera rutinaria, ya que son muy costosos y tardados.


¿Cómo lo tratamos?

En el caso de la primoinfección en los niños el tratamiento va encaminado, principalmente, a disminuir el dolor y prevenir y tratar la deshidratación que ocasiona el rechazo a la ingesta de líquidos ocasionado por el dolor al tomarlos. Se prescriben analgésicos y se tiene que dar una dieta a base de purés o alimentos licuados y frescos. Los líquidos fríos o las "paletas heladas" calman las molestias en algunos niños. Algunos autores recomiendan la aplicación de gel con anestesia en las lesiones de la boca, sin embargo, esto podría ocasionar que al no tener sensibilidad, el niño se lesionara los labios o la lengua al morderse o lastimarse con los dientes. Las lesiones se deben mantener limpias y secas. Recientemente se ha recomendado el uso de un medicamento antivirales aciclovir, el cual debe iniciarse dentro de los primeros 3 días para que sea eficaz, y con el que se logran disminuir los días de la enfermedad y la desaparición más temprana de las lesiones.

Herpes recurrente

La clave en el manejo es la precocidad en la instauración del tratamiento. El virus completa su replicación y daño durante los primeros dos días de evolución de las lesiones después de ese momento, el objetivo del tratamiento es ayudar a la cicatrización del tejido dañado y evitar la infección secundaria.
El tratamiento del herpes labial es a base de cremas con medicamentos para calmar el dolor y secar las lesiones, como la crema de u otras mas modernas , y otros medicamentos antivirales por vía oral. Se han recomendado suplementos diarios de lisina en adultos para prevenir y tratar el herpes labial recurrente.


El periodo de contagiosidad es de 4 a 5 días una vez iniciado el tratamiento con aciclovir, pero en los no tratados podría ser hasta de 3 semanas. Los niños no deben asistir al jardín o al kínder hasta que las lesiones hayan cicatrizado. Para disminuir la contagiosidad hay que evitar el contacto persona-persona con los enfermos y con su saliva y sus vesículas, por lo que en ocasiones es conveniente cubrir las lesiones. El estricto lavado de manos con agua y jabón o el uso de guantes desechables, cuando se atienden niños con lesiones vesiculares, puede prevenir la transmisión del virus

Los casos con herpes demasiado recurrentes (mas de 6 episodios en el año) pueden beneficiarse con un tratamiento mas prolongado. Consulte con su médico

 

                                                              F I M O S I S

             La fimosis se define como un estrechamiento congénito o adquirido de la abertura prepucial, caracterizado por un prepucio no retraíble sin adherencias. En el recién nacido, el prepucio no se retrae por las adherencias balanoprepuciales. Durante el desarrollo, las adherencias van desapareciendo por la presencia de esmegma (perlas blancas) y las erecciones intermitentes. A los 3-4 años de edad, el 80 % de los niños pueden retraer el prepucio y a los 16 años únicamente el 1 % no lo podrá hacer, por tener fimosis . Se puede concluir que hasta los 16 años la fimosis es fisiológica y la actitud correcta es no hacer casi nada. La higiene diaria de los genitales con una suave retracción prepucial es suficiente. La retracciones forzadas del prepucio convierten la fimosis fisiológica en patológica (cicatrizal) . La separación incompleta del prepucio y el glande es normal y común en recién nacidos, progresando la separación espontánea entre estas estructuras hasta la adolescencia, que es total en la mayoría de los niños. De acuerdo al criterio que se había sustentado durante años , la circuncisión tiene muy poca indicación en la infancia, al igual que la dilatación forzada del prepucio.

 CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 

Si bien la tendencia a largo plazo de la fimosis primaria es a su resolución, en el  80% esto se logra en los primeros 3 años de vida, es a partir de esta edad en la que se puede proceder a un tratamiento, en principio conservador  y en caso de fallo terapéutico, valorar la posibilidad de manejo quirúrgico teniendo en cuenta que en los casos en los que la cirugía estuviera indicada, es esta edad en torno a los 4 años de edad, ventajosa desde el punto de vista del impacto psicológico y postoperatorio favorable.

Se considera una indicación absoluta de circuncisión una fimosis secundaria, que no responda al tratamiento con corticoides tópicos, en el caso de una fimosis primaria  ante balanopostitis recurrente y en infecciones urinarias de repetición en pacientes con anomalías estructurales urológicas.  (Nivel de evidencia 2,  con una fuerza de recomendación B).

El uso de los esteroides tópicos parecen resolver la fimosis en los niños menores de 3 años, al igual que en mayores de esta edad sin aparentes efectos adversos.

Se sugiere aplicar una capa fina por toda la piel del prepucio y en el glande que vaya quedando descubierto, dos veces al día al día durante 7 días. Durante la primera semana se debe evitar maniobras de retracción o de ejercicios por parte de los padres, y a partir de la segunda semana la crema se aplicara sólo una vez al día y posterior a ello se procederá arealizar suaves retracciones prepuciales, no dolorosas, sin intentar descubrir completamente el glande desde un principio.

La duración del tratamiento varía de acuerdo a la verificación de la retracción total del prepucio  y con facilidad durante unos días que generalmente se logra al cabo de 2 a 4 semanas. Si esto no sucediese, creemos que un plazo razonable para dar por fallido el tratamiento es  a partir de las 4 a 6 semanas.

Es importante advertir a los padres que  una vez que el prepucio se retraiga, deben devolverlo a su situación natural, para evitar así una posible parafimosis.  

Representan una alternativa potencial a la circuncisión a pesar de la edad y tipo de fimosis.

La higiene y retracción del prepucio cuando se realiza apropiadamente parece jugar un importante papel en la disminución de el anillo fimótico, sin embargo se requieren nuevos estudios para confirmarlo.

Finalmente como conclusión :

Se debe informar  y educar  a la familia acerca del proceso natural de la fimosis y  la tendencia de resolución hacia los 3 años.

Explicar una técnica de ejercicios suave (retracción del prepucio) para evitar traumatismos, sangrado y posterior formación de cicatriz.

Iniciar manejo con  corticoide en mayores de 3 a 4 años. Al no haberse encontrado diferencias entre distintos corticoides se puede iniciar con uno de baja potencia por 15 días, observar y realizar un nuevo ciclo, siendo esta una opción en el manejo de la fimosis patológica.

DOLOR  ÓSEO  RECURRENTE   BENIGNO  (DOLOR DE CRECIMIENTO)

Se le ha denominado también dolor de crecimiento; sin embargo no se ha podido establecer su relación con este evento fisiológico. Se presenta en alrededor del 10% de la población infantil, de preferencia pre-escolares y escolares con historia familiar de dolores recurrentes: dolor abdominal, cefalea, etc. y se caracteriza por:

Edad de presentación habitual: de 3 a 12 años

Distribución por sexo: igual

Dolor: periódico, vespertino o nocturno, de intensidad moderada, profundo, habitualmente bilateral, de predominio en extremidades inferiores, de localización cambiante, de preferencia en muslos y pantorrillas y de menor frecuencia en segmentos proximales de extremidades superiores.

Examen físico y exámenes de laboratorio normales.

En el 5-10% de los casos el dolor es intenso. El diagnóstico es clínico; sin embargo se recomienda efectuar hemograma y VHS ante dudas de diagnóstico o en casos con dolor intenso.

El manejo fundamental es la educación a la familia y al niño, en relación a la naturaleza benigna de estos dolores. Sí el paciente lo requiere se le puede indicar masaje local y paracetamol 10 mg/kg, al presentar el dolor.

 

Su bebé se pasa varias horas llorando cada tarde, y a usted los llantos le están empezando a agotar hasta tal punto que tiene ganas de ponerse a llorar con él. ¿Qué le puede estar ocurriendo?

A pesar de que todos los recién nacidos lloran y se ponen inquietos de tanto en tanto, cuando un bebé que, por lo demás, está sano llora durante más de 3 horas cada día, padece un trastorno conocido como cólico del lactante, que es completamente normal y que, a la larga, acaba remitiendo espontáneamente.

Se ha estimado que hasta el 25% de todos los lactantes tienen cólicos. Suelen iniciarse entre la tercera y la sexta semana de vida y remiten espontáneamente cuando el bebé tiene unos tres meses de edad. Si un bebé sigue presentando llantos recurrentes después de cumplir tres meses, es posible que padezca otro tipo de problema de salud.

Para saber si su bebé tiene cólico del lactante, primero le interesará descartar que pueda estar llorando por otro motivo médico. He aquí algunos puntos clave sobre los cólicos:

  • Los bebés que padecen cólico del lactante tienen un reflejo de succión normal y buen apetito, y, por todo lo demás, se ven sanos y están creciendo bien. Un bebé enfermo puede presentar síntomas similares a los del cólico, pero no comerá bien ni tendrá un reflejo de succión tan fuerte.
  • A los bebés que padecen cólico les gusta que los cojan y los abracen. Los bebés enfermos parecen estar molestos o incómodos cuando los cogen y son difíciles de consolar.
  • Los bebés con cólico pueden babear o regurgitar de vez en cuando, pero si su bebé vomita, y/o está perdiendo peso, llame al pediatra. Vomitar repetidamente no es un síntoma de cólico.
  • Los bebés que padecen cólico típicamente tienen las heces normales. Si su bebé es difícil de consolar y tiene diarrea o sangre en las heces, llame al pediatra.

¿Cuál es la causa de los cólicos?

Los médicos no están seguros de cuál es la causa de los cólicos. Algunos autores han sugerido que los cólicos están causados por la alergia a las proteínas de la leche de vaca (leche de fórmula), pero actualmente los médicos consideran que este tipo de alergia muy raramente provoca cólicos, si es que los provoca. Los bebés alimentados con leche materna también pueden padecer cólicos. De todos modos, en algunos casos los cambios en la dieta de la madre se han asociado a remisión del cólico.

Actualmente los médicos tampoco creen que los cólicos estén provocados por los gases. Las investigaciones sugieren que es más bien al contrario, es decir, que es más frecuente que los bebés con cólico desarrollen gases al tragar demasiado aire mientras lloran.

Existen algunos datos indicativos de que los cólicos se producen cuando hay problemas en el tránsito de los alimentos a través del sistema digestivo del lactante, bien porque aquél es demasiado rápido o bien porque es demasiado lento.

Algunos médicos atribuyen los cólicos al temperamento del bebé. A algunos lactantes les cuesta más que a otros adaptarse al mundo exterior o al ciclo de sueño-vigilia.

A muchos padres les preocupa que puedan estar haciendo algo para provocar los cólicos en sus bebés o que no estén siendo buenos padres. Pero no existen pruebas de que la ansiedad y/o la personalidad de los padres pueda ser un factor causal del cólico del lactante.

Muchos médicos creen que otra de las posibles causas de los cólicos puede ser una enfermedad por reflujo gastroesofágico no diagnosticada.

Tratamiento

No hay ningún tratamiento que, considerado aisladamente, se haya demostrado que "cure" el cólico del lactante. Pero hay algunas cosas que usted puede hacer cuando su bebé tenga cólicos para que éstos resulten más llevaderos para toda la familia.

Primero, asegúrese de que el bebé no tiene hambre. Si no tiene hambre, no insista en continuar alimentándolo. En lugar de ello, intente consolar al bebé. No tema mimar al bebé dedicándole atención. En lugar de ello, le estará mostrando que usted responde a sus necesidades. También puede probar a:

  • Pasearse o mecerse en una mecedora con el bebé en brazos, probando diferentes posturas.
  • Ayudarle a eructar más a menudo durante las tomas.
  • Colocarse al bebé estirado boca a bajo sobre el regazo y frotarle suavemente la espalda.
  • Colocar al bebé en un balancín. Es posible que el movimiento tenga un efecto tranquilizante.
  • Colocar al bebé en una sillita de seguridad en los asientos posteriores del coche y darle una vuelta en coche. La vibración y movimiento del coche suelen tranquilizar a los bebés.
  • Probar a ponerle cintas de música; algunos bebés responden positivamente al sonido además de al movimiento.

Cuidar de un bebé que padece cólicos puede ser sumamente frustrante, de modo que asegúrese a cuidarse usted también. No culpe al bebé ni se culpe a usted por los llantos continuos del bebé -los cólicos no son culpa de nadie. Intente relajarse y tomárselo con calma, y recuerde que su bebé acabará superando esta fase cuando madure. Mientras tanto, si necesita desconectarse de los llantos del bebé, hágalo. Probablemente sus amigos o familiares estarán encantados de cuidar del bebé cuando usted necesite un respiro. Si no puede contar inmediatamente con la ayuda de otra persona, no pasa nada si deja un rato al bebé solo en la cuna para tomarse un respiro antes de volver a intentar consolarlo.

Si no está seguro de si los llantos del bebé obedecen a un cólico o son síntoma de otra enfermedad, llame al pediatra.

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La Dermatitis atópica (DA) es una enfermedad de
la piel recurrente (con periodos de
empeoramiento y de mejoría) y caracterizada por
lesiones en forma de enrojecimiento, picor
intenso y sequedad. Constituye una entidad
dermatológica que empieza a preocupar a los
padres por que "no desaparece" a pesar del
tratamiento establecido por el pediatra.
A lo largo de la Historia ha recibido multitud de
nombres: Eczema constitucional, eczema infantil,
neurodermitis diseminada de Broco, eczema
flexurante de Hebra, prúrigo eczema
constitucional, etc.
¿Qué frecuencia tiene en la población?
Aproximadamente 5 de cada 100 niños (1 cada
20) padecen DA, si bien, se ha observado un
incremento de esta incidencia probablemente
debido a una mayor concentración de sustancias
irritantes en el ambiente.
¿Cuál es la causa de la dermatitis atópica?
Se desconoce la verdadera causa de la DA. Se
sabe, sin embargo, que la predisposición a
padecerla se hereda. La DA puede considerarse
como la manifestación en la piel de un trastorno
de naturaleza hereditaria y familiar que
denominamos atopia. Esta es una enfermedad
compleja que afecta a distintas partes del
organismo: en el aparato respiratorio la atopia se
manifiesta como asma o como rinoconjuntivitis
alérgica (picor en ojos y nariz, lagrimeo y
estornudos, especialmente en primavera), en el
aparato digestivo como alergia (vómitos, diarrea,
hemorragias) a una o varias proteínas alimentarias,
y en la piel, constituyendo la enfermedad que nos
ocupa, la DA.
¿Qué es exactamente la atopia? El término de atopia
hace referencia a la predisposición que tienen
ciertas personas a reaccionar exageradamente
frente a sustancias o estímulos ambientales. Ya
hemos dicho que esta reacción exagerada puede
tener lugar a cualquier nivel; en la piel la atopia
sería responsable de la DA.
¿Esto quiere decir que un sujeto atópico va a padecer todas
estas manifestaciones en su vida? No. Puede padecer
solo una, algunas o, en el peor de los casos,
presentarlas todas. Además, no suelen presentarse
a la vez. En los casos en los que vaya a aparecer
más de una manifestación la primera en dar la
cara suele ser la DA.
¿Qué relación existe entre la DA y la alergia?
De lo comentado anteriormente puede deducirse
que la DA está estrechamente vinculada a
trastornos alérgicos (asma, rinitis, conjuntivitis
estacional). Sin embargo, no todos los médicos e
investigadores están de acuerdo en calificarla
como una verdadera alergia. El desacuerdo es
aún mayor cuando se considera su posible
relación con alergia a alimentos.
Recientemente se están aportando pruebas a favor
de ésta posibilidad en un pequeño número de
casos, de modo que la adecuada identificación
(difícil) del alimento causante de la "alergia" (si
realmente existiera) y la subsiguiente dieta de
exclusión podría proporcionar una significativa
mejoría del trastorno en tales casos. De aceptar
ésta posibilidad sería necesario efectuar las
investigaciones pertinentes.
¿En qué niños deberían hacerse éste tipo de investigaciones?
? En aquellos que no mejoran
adecuadamente con el tratamiento
convencional pasados los primeros años.
? Niños que aunque responden al
tratamiento convencional, continúan
necesitando tratamiento diario después
de meses/años
¿Cuándo comienza a presentarse esta
enfermedad?
Suele aparecer dentro del primer año de vida y,
más concretamente, a partir de los 2 ó 3 meses.
¿Cómo se manifiesta la dermatitis atópica?
El síntoma fundamental es el picor hasta el punto
que su inexistencia descartaría el diagnóstico. Se
trata de una sensación exclusivamente de la piel
que provoca el deseo irreprimible de rascarse. En
la DA se reconocen dos tipos de prurito (picor):
uno provocado por diferentes estímulos que en
cualquier persona provocan picor, y otro
"especial" del sujeto atópico en el que estímulos
que en el resto de las personas se sienten como
contacto, él los percibe como picor ("la piel del
atópico es una piel que pica"). El picor y el
rascado consiguiente es causa de la aparición de
nuevas lesiones o del empeoramiento de las ya
existentes. Es curioso que hasta que el niño no es
capaz de desarrollar un patrón de rascado
coordinado (los dos ó tres meses de edad) no se
desarrolla la DA.
La lesiones de la DA varían a lo largo de la edad
por lo que pueden distinguirse 3 periodos o fases:
? Fase del lactante: Se inicia a partir de los
tres primeros meses de vida y determina
un enrojecimiento "húmedo" de las
mejillas y la frente; también se afecta el
cuello y la parte superior del tórax. En
un 50% de los casos la enfermedad cura
por sí sola y desaparece. Cuando esto no
sucede se pasa a la siguiente fase.
? Fase infantil: Si la DA no desaparece en la
fase anterior se dice que estamos en esta
fase cuando las lesiones persisten
pasados los tres años de edad. El
enrojecimiento aparece en los pliegues
internos del codo (fig 2), rodillas (fig. 3),
en las muñecas (fig 2), cuero cabelludo,
etc. Debido al intenso picor, el rascado
empeora las lesiones dejando una piel
dura y seca permanente. La DA puede
acabar desapareciendo en esta fase antes
de que llegue la adolescencia en un alto
porcentaje de los casos (75%).
? Fase del adolescente y del adulto: Se inicia a
partir de los 12-14 años. Puede ser
continuación de la fase anterior aunque
puede ser el comienzo de la enfermedad.
Las lesiones y su localización son
similares a la de la fase infantil. Las areas
de piel dura, consecuencia del rascado
pertinaz, se van pigmentando dando,
típicamente en el cuello, aspecto de
suciedad.
Cualquiera de estas lesiones se presentan en
brotes, habiendo épocas de mejoría y otras de
empeoramiento. Puede suceder, a veces, que solo
haya picor en ausencia de lesiones en la piel.
Otras manifestaciones de la piel pueden también
formar parte de la dermatitis atópica: dermatitis
plantar juvenil (pies agrietados), pulpitis digital
(inflamación del pulpejo de los dedos), eccema
dishidrótico (ampollas y enrojecimiento que
aparece entre los dedos), queilitis descamativa
(irritación de los labios), blefaritis atópica
(irritación de los párpados), etc. Consulte con su
pediatra las dudas sobre cada una de estas entidades.
Por otra parte, hay ciertos rasgos que aparecen
más frecuentemente en la DA que en un sujeto
normal; son los llamados "Estigmas de la
Dermatitis atópica" y, que pueden hacernos
sospechar una DA: doble pliegue que aparece en
el párpado inferior, lengua geográfica (la
superficie de la lengua tiene regiones de aspecto y
coloración diferente que parecen dibujar un mapa
geográfico), areas de palidez a modo de circulos
en la cara y otras localizaciones (a esto se le llama
pitiriasis alba), etc.
¿Hay factores que empeoren una dermatitis
atópica?
...es decir, ¿existen factores que precipiten la
aparición de un nuevo brote de DA? En efecto. A
veces cambios estacionales o ambientales pueden
modificar su curso hacia peor o, al contrario,
mejorarlo; en algunos casos la mejoría resulta
espectacular cuando el niño es separado de su
medio ambiente habitual. También los cambios
hormonales pueden mejorar o empeorar la
situación. El estrés psicológico suele facilitar la
aparición de un nuevo brote de DA o agravar uno
ya existente.
¿A qué complicaciones puede dar lugar?
Al ser niños con una piel más sensible, existe una
mayor predisposición a padecer infecciones
cutáneas por bacterias, virus (sobre todo del tipo
Herpes) y hongos.
¿Es preciso realizar estudios en un niño con
dermatitis atópica?
No, en la mayor parte de los casos. El diagnóstico
lo habrá hecho su pediatra al observar las lesiones.
En casos muy contados podrá ser conveniente la
realización de pruebas de alergia cutánea o de
algún otro tipo de estudio más complejo.
¿Qué pronóstico tiene esta enfermedad?
Es una enfermedad absolutamente benigna
aunque, muchas veces, desesperante. Su tendencia
natural es a desaparecer con la edad:
- 50% desaparecen tras la primera fase.
- Hasta un 75% curan en la pubertad.
¿Hay alguna manera de conocer si esta enfermedad se va a
prolongar durante largo tiempo? No. Sin embargo, se
han señalado algunos signos que incrementan la
probabilidad de que sea prolongada:
- Alergias alimentarias
- Asociación con rinitis o asma
- Historia familiar de atopia
- Afectación de las manos.
¿Cuál es su tratamiento?
Antes de exponer en que consiste el tratamiento
de la DA, conviene dejar claro ciertos puntos:
- Es importantísimo comprender que no
existen curas rápidas pues la DA es una
enfermedad crónica de la piel para la cual,
todavía, no se ha encontrado un tratamiento
curativo definitivo. En algunos casos ciertas
sustancias pueden ser responsables de la
persistencia de una DA por lo que su
eliminación sería el objetivo más importante
para conseguir una clara mejoría.
- Existe una tendencia de la enfermedad a
mejorar con la edad (no
siempre) e incluso en muchos casos a
desaparecer por sí sola.
Gran parte del esfuerzo terapéutico ha de dirigirse
a hidratar la piel por medio de baños y, luego, a
retener la hidratación mediante la aplicación de
sustancias hidratantes (emolientes)
inmediatamente después de salir del baño. Estas
sustancias se aplicarán como crema o como
ungüentos dependiendo del clima local (húmedo y
templado, seco y frío) y del estado de la
enfermedad. Los aceites de baño proporcionan
cierto beneficio pero no pueden desplazar ni
sustituir a los emolientes que se aplican al final del
baño. Las lociones siempre son inadecuadas para
hidratar la piel seca en los pacientes con DA.
BAÑOS Y HUMIDIFICACIÓ N DE LA PIEL
En caso de brote severo, se procederá a duchar
(mejor que bañar) al niño una vez cada dos días, y
solo con agua templada. Medidas esenciales
durante el baño:
- Hay que evitar frotar, rascarse (o permitir
que se rasque). Se limitará el uso de jabón o
sustancias limpiadoras especiales a las zonas
más sucias de la piel tales como las ingles y
zona del pañal, las axilas y los espacios
interdigitales.
- El secado se hará solo incompletamente y
mediante toques o palmeados con la toalla:
No frotar.
- Cuando la piel aún se encuentra mojada
(dentro de los 3 minutos siguientes al baño)
se aplicarán:
§ Cremas o ungüentos de
corticoides en las áreas más
afectadas (rojas y causantes de
picor).
§ Cremas hidratantes en todo el
cuerpo.
OTRAS CONSIDERACIONES
La baja humedad ambiental favorece la
deshidratación. Por eso, especialmente en
invierno y en hogares dotados de calefacción,
debe procurarse mantenerla al 50%.
La sudoración profusa provocada por calor
ambiental, ejercicio físico o excesivo abrigo,
también empeora la situación por lo que éstas
circunstancias deben evitarse en lo posible y
razonable (no lo sería prohibir el juego por el
temor a que sude).
El estrés emocional también es perjudicial. A
veces deben tomarse medidas para reducirlo o
evitarlo.
Las sustancias irritantes deben también ser
evitadas. Pero no solo los detergentes pues
algunas sustancias utilizadas como hidratantes de
la piel pueden ser irritantes para la piel del sujeto
atópico (es el caso del ácido láctico, el
propilenglicol y la urea). Leer con atención la
fórmula de las sustancias hidratantes y geles de
limpieza corporal por si contienen éstas
sustancias.
Si su hijo padece una DA y contrae varicela o una
infección por virus herpes (la típica "calentura"
que, como una costra, aparece en los labios) corre
el riesgo de que las lesiones de la varicela o el
herpes sean más extensas e intensas que en los
demás niños. Deberá consultar con su pediatra.
TRATAMIENTO MEDICO
- Los corticoides tópicos (medicación
antiinflamatoaria de aplicación directa sobre la
lesión) son esenciales en los brotes.
Dependiendo de la severidad de las lesiones, de la
extensión y de la localización se utilizarán
preparados más o menos potentes. Especial
cuidado en los que se empleen en zonas tan
delicadas como la cara. Consulte con su pediatra las
dudas.
- Los corticoides por vía general (por boca o
inyectados) deben evitarse prácticamente en todos
los casos. Consulte con su pediatra las dudas.
- Para reducir el picor suele recurrirse a los
antihistamínicos. Estos no deben usarse nunca
como cremas sobre las lesiones pues pueden
sensibilizarla y empeorar la situación.
- Los antibióticos pueden ser necesarios en caso
de sobreinfección de la piel lo cual no es raro que
suceda.
- Nuevos tratamientos: Hace unos años se ha
aprobaron dos nuevos tratamientos tópicos
(Tacrolimus y pimecrolimus) aunque su uso ha
quedado restringido a niños mayores de 2 años y
siempre bajo prescripción de un facultativo
experimentado en su empleo. También se han
descrito otras formas de tratamiento no
totalmente acreditadas o reservadas para formas
especialmente graves y rebeldes: fototerapia o
fotoquimioterapia (PUVA, UVA), ciclosporina,
interferón, etc. Sólo el especialista podrá
informarle acerca de la conveniencia de recurrir a
ellos.
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Ganglios (linfáticos). Adenopatías. Adenitis.


¿Qué son exactamente los ganglios? ¿es normal tener "ganglios"?

Este término tan genéricamente usado para designar a unas estructuras redondas y localizadas bajo la piel del cuello, las axilas, las ingles, etc... debe ser analizado para conocer su verdadero significado:

  1. En el organismo hay "ganglios" de varios tipos y de funciones completamente diferentes (ganglios simpáticos, ganglios linfáticos y ganglios basales). A los que vamos a referirnos en esta ocasión son a los llamados ganglios linfáticos, estructuras redondas de menos de 1 cm. y que todos los seres humanos poseemos en gran número. Los ganglios linfáticos se extienden por TODO el organismo (bajo la piel de la nuca, el cuello, axilas, ingles, corvas, etc. y también dentro del abdomen y el pecho) y se conectan entre sí como una red a través de vasos linfáticos por donde discurre una sustancia llamada linfa (blanquecina). El desagüe común de toda esta red acaba en la sangre. 
  2. La función esencial del sistema linfático es de tipo defensivo. En este sentido, los ganglios linfáticos podrían ser comparados con estaciones o "campos" de lucha donde tienen lugar la batalla entre nuestras defensas y los gérmenes. A modo de ejemplo, si se produce una infección en nuestra garganta (resfriado), nuestras células defensivas transportan al agresor, a través de los vasos linfáticos, a la estación más cercana (ganglios linfáticos del cuello) donde tendrá lugar la destrucción del mismo. Esta lucha determina la inflamación (se hinchan y, a veces, duelen) de los ganglios, haciéndose palpables.
  3. Al aumento en el tamaño de un ganglio linfático se le denomina ADENOPATIA. Así pues, cuando aumenta el tamaño de los ganglios del cuello hablamos de adenopatías cervicales; si son los ganglios de las axilas hablamos de adenopatías axilares, etc. Que conste que este término engloba cualquier causa, infecciosa o no. Cuando en la lucha que existe dentro de un ganglio linfático entre gérmenes y células defensivas "ganan" los primeros, la inflamación supone un incremento importante en el tamaño del ganglio, éste puede (no siempre) ser doloroso y haber fiebre. A ese ganglio infectado se le denomina ADENITIS o adenoflemón y, si supura, decimos que se ha formado un absceso (ganglio abscesificado). Deben tratarse con tratamiento antibiótico aunque, algunas veces, hay que drenarlo con una aguja o, incluso, ser operado.
  4. ¿Todo ganglio palpable significa infección? En absoluto, es habitual palparlos en niños pequeños, sobre todo si van a la guardería donde están expuestos a multitud de gérmenes frente a los que deberán de defenderse. Otras veces uno o varios ganglios pueden quedar palpables durante mucho tiempo (a veces toda la vida) debido a que una infección previa ha dejado como secuela banal ese aumento de tamaño. Excepcionalmente el aumento en el tamaño de los ganglios puede significar una enfermedad maligna.

¿Debe hacerse algún estudio?

Casi nunca es necesario en el caso de las adenopatías; solo en casos muy especiales (adenopatías grandes o muy numerosas y de múltiples localizaciones) su pediatra será quien determine la necesidad de alguna prueba complementaria.

Tampoco suele ser necesaria ninguna prueba diagnóstica en el caso de adenitis salvo que con el tratamiento impuesto por su pediatra la evolución no sea satisfactoria.

¿Tienen algún tratamiento?

Las adenopatías de origen benigno no precisan de tratamiento pues la mayoría desaparecen con el tiempo. Las adenitis (infección) necesitan, por el contrario, de tratamiento antibiótico por boca aunque en algunos casos es preciso el ingreso hospitalario para tratarlas por vía intravenosa e incluso, en algunos casos rebeldes, ser punzadas con una aguja para analizarlas o ser extirpadas (quitadas en el quirófano).

CONCLUSIONES:

- La presencia de algunos ganglios palpables en el cuello o en la ingle puede ser normal en la infancia y ello no significa que haya infección ni motivo alguno de preocupación siempre y cuando su tamaño no supere ciertos límites.

- Cuando existe algún proceso infeccioso (de garganta, una herida infectada, una caries, etc), los ganglios más cercanos pueden aumentar de tamaño y hacerse palpables (si antes no lo eran). A estos ganglios aumentados se les llaman ADENOPATIAS.

- Si el proceso infeccioso se traslada a uno o varios ganglios, alguno de éstos aumentan aún más de tamaño, se hacen dolorosos y puede haber fiebre. En este momento se dice que el ganglio se ha infectado (ADENITIS) y precisará de tratamiento antibiótico.

 

Esta oportunidad que me da zona libre para dirigirme al público en general y en especial a mis queridos pacientes es una excelente ocasión para compartir todo aquello aprendido en estos casi 17 años de ejercer la Medicina, profesión que de volver a nacer no dudaría en volverla a escoger.

Espero que los artículos y temas que tratemos sean de mucho provecho para Uds. y cualquier duda que tengan no duden en hacermela llegar.

Gracias anticipadas

Dr. José Luis Lescano Castillo

Medicina General

CPM  26401

Lima- Perú

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